Brasil anunció una reducción en el crecimiento esperado para el Producto Interno Bruto (PIB) en 2017, del 1,6% al 1%. Para 2016, la caída pronosticada del 3% se revisó al 3,5%. La información fue publicada el lunes (21) por el secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, FábioKanczuk, informó Brasil 247.
El gobierno brasileño también revisó sus estimaciones para la inflación oficial medida por el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Según el nuevo pronóstico, el IPCA acumulado de 2017 será del 4,7%, frente al 4,8% estimado en agosto. Para 2016, la proyección de inflación se redujo del 7,2% al 6,8%.
En agosto, Brasil había llegado a revisar al alza la previsión del PIB para 2017, del 1,2% al 1,6%. Según FábioKanczuk, la revisión actual se relaciona con la situación de endeudamiento de las empresas y con el aumento de la percepción de riesgo por parte del mercado.
Él explica que el spread bancario (diferencia entre el costo del dinero para el banco y cuánto él cobra para prestarlo) va en aumento, lo que indica crédito más caro y que los bancos consideran más arriesgado concederlo a las empresas.
Kanczuk también dijo que, independientemente de la revisión del PIB, el gobierno está comprometido con la meta fiscal del Gobierno Central (Tesoro Nacional, Banco Central y Seguridad Social). Para 2016, la meta es de US$ 50,12 mil millones de déficit. Para 2017, de US$ 41,28 mil millones.
El secretario admitió que el PIB más bajo puede producir pérdida de ingresos al gobierno brasileño, lo que dificultaría el cumplimiento de la meta fiscal de este año y del próximo.
Sin embargo, no dio una estimación del posible impacto y dijo que “otros factores” podrían influir positivamente en la recaudación. Kanczuk añadió que la proyección de los ingresos también se hace en función del cambio, por ejemplo.