En la búsqueda de una intermediara integral y más dinámica

Banco Basa apunta a ser una intermediaria más dinámica y tecnológica, con más inversiones en el ámbito digital y en las operaciones con redes de pagos.

PLUS: ¿Cuál es la perspectiva de desembolso de créditos para el sector corporativo, en especial a empresas vinculadas al sector comercial e industrial?

Las perspectivas actuales son mejores que cuando comenzábamos el ejercicio 2017. El nivel de tasas y el clima para las inversiones en el país alientan la demanda del crédito productivo. Estos sectores son no solo nuestros principales aliados de negocios, sino también hoy, los más importantes dinamizadores del PBI nacional. El sector industrial incorpora rápidamente nuevas ramas, mercados y jugadores y está llamado a ser un pilar fundamental del desarrollo de Paraguay.

PLUS: ¿Cómo profundizó su avance banco Basa en el negocio de banca de pequeñas y medianas empresas (pymes); y banca minorista (consumo personal)?

Nos sentimos muy satisfechos por los resultados que obtuvimos con los sectores pymes y retail. Entendemos que para ser un banco integral debemos atender todos los sectores con excelencia, para lo cual hemos desarrollado una estrategia de crecimiento basada en el conocimiento de nuestros clientes corporativos y su núcleo económico.

PLUS: ¿Cuáles son los principales riesgos que debe afrontar banco Basa en este ejercicio?

Creemos que el mayor riesgo que afrontamos hoy como entidad de servicios es no colmar las expectativas de nuestros clientes. Es por eso que todos nuestros esfuerzos están orientados hacia la satisfacción de los mismos. Entendemos que los canales deben ser cada vez más fluidos y ágiles y permitir un relacionamiento casi on-line entre cliente y entidad.

La competencia es cada vez mayor, la liquidez existente en el sistema impulsa la baja de tasas y lleva a todas las intermediarias a trabajar la eficiencia administrativa.

Por otra parte existen, existen cada vez más jugadores no regulados por el Banco Central del Paraguay (BCP). Esto plantea cierta disparidad en las reglas de juego y desfavorece, además, a los sectores más vulnerables en términos financieros. 

PLUS: ¿Cómo fue el comportamiento de la actividad y resultados de banco Basa en el último ejercicio?

Luego del shock de caída de precios de commodities,  lo que produjo un estancamiento del ritmo de crecimiento del sistema financiero, en el año 2017 se observó ya una incipiente recuperación. El banco Basa en esos años pudo seguir incrementando su market share y nivel de rentabilidad, impulsado por las reformas tecnológicas y el alto nivel profesional de sus recursos humanos.

El haber incrementado nuestra base de clientes y nuestro índice de ventas cruzadas, ratifica la confianza que genera la intermediaria en el público.

En términos cualitativos hemos sido certificados bajo la norma ISO 9001:2015, que es el más elevado estándar de gestión de calidad. Hemos recibido un alza en la nota otorgada por Solventa a nivel nacional; y  Moodys ha abierto la puerta a una mejora de nuestra calificación internacional de riesgos, otorgándonos una expectativa favorable.

PLUS: ¿Cómo modificará la tecnología el negocio bancario en los próximos años?

La tecnología seguirá transformando el negocio a un ritmo cada vez más acelerado y debemos ser capaces de entender este proceso y de innovar para mantenernos competitivos. Los costos y tiempos asociados a las transacciones tienden a ser cada vez menores. Quienes se rezaguen en la marcha de la tecnología perderán competitividad y llegada a los clientes. 

PLUS: ¿Cuáles son las perspectivas para la economía?

Las expectativas de crecimiento para el 2018 rondan el 4,5%, lo cual mantendría a Paraguay como uno de los países más dinámicos de la región, nuevamente con los sectores secundario y terciario como motores de este crecimiento. Si bien es un año electoral no avizoramos cambios significativos en cuanto a las políticas económicas adoptadas durante los últimos años, creemos se seguirá viviendo un clima apreciado por inversores, con niveles de estabilidad y previsibilidad para las principales variables macroeconómicas.

PLUS: ¿Cómo se comportó el negocio de tarjetas de crédito para banco Basa el año pasado?

Las tarjetas de créditos son un producto con el que pretendemos completar una buena oferta de productos y servicios para atender a nuestros clientes de manera integral; y a través de las ventajas que ofrecemos, fidelizar a los mismos. Durante los últimos dos años hemos visto un proceso de deterioro en la inclusión financiera para los sectores de menores ingresos, lo que parece un contrasentido con el objetivo de mejorar los niveles de formalización de la economía. 

PLUS: ¿Qué nos pueden mencionar sobre el cambio de marca e imagen que realizaron recientemente?

La nueva denominación social es parte de la estrategia de posicionamiento adoptada, pues la intermediaria continúa trabajando bajo los mismos principios que llevaron a Amambay a cumplir 25 años de vida institucional y ser el banco reconocido por la confianza y credibilidad en la calidad de los servicios para la satisfacción de sus clientes. Es por ello que esta identidad corporativa renovada, no sólo es un cambio de marca sino también un cambio cultural que llevará a una mayor presencia en el mercado.

Banco Basa apunta a ser una entidad bancaria más dinámica y tecnológica, con más inversiones en el ámbito digital y en las operaciones con redes de pagos. Contaremos con más servicios para nuestros clientes, nuevos sistemas de pagos a proveedores y un renovado e-banking para empresas, que será una herramienta que facilitará las transacciones con la intermediaria.

Tipo de cambio: 1 dólar = 5.500 guaraníes.

* Publicada en la edición impresa de Revista PLUS Marzo 2018.

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