Asunción, 17 ago (EFE).- Paraguay espera que la construcción del corredor bioceánico, una carretera regional que unirá el océano Atlántico y el Pacífico, se convierta en un «pequeño canal de Panamá» y sirva para desarrollar la parte occidental del país, dijo este sábado el presidente, Mario Abdo Benítez, en el Chaco paraguayo.
«La tan emblemática ruta bioceánica va a permitir que gran parte de nuestra producción, la producción de Brasil y la producción de Bolivia pase por esta carretera bioceánica y se convierta para Paraguay en lo que nosotros llamamos nuestro pequeño canal de Panamá», comparó el mandatario.
Por el canal centroamericano pasa el 6 % del comercio mundial y cerró 2018 con unos ingresos totales de 2.513,2 millones de dólares y un aporte al Fisco panameño de más de 1.700 millones de dólares, de ahí que el mandatario paraguayo vea en esta ruta terrestre por Sudamérica, entre el Atlántico y el Pacífico, una oportunidad de «enorme progreso para la región».
Uno de esos tramos del corredor biocéanico unirá los 277 kilómetros que separan la localidad de Carmelo Peralta, fronteriza con Brasil, y Loma Plata, en el chaqueño departamento de Boquerón, donde el mandatario se refirió este sábado a las inversiones para desarrollar esta zona del país.
Abdo Benítez prometió un desembolso de «más de 2.500 millones de dólares» en el Chaco paraguayo, que abarca la región occidental del país y que territorialmente se corresponde con los departamentos de Boquerón, Alto Paraguay y Presidente Hayes, en los que apenas vive el 3 % de la población del país, según los datos de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (Dgeec).
El Gobierno destinará esa inversión a la construcción de infraestructuras, una de las principales carencias de esta región con escasa conectividad, con la intención de que impulsar la producción agroganadera.
«Gran parte de Paraguay va a empezar a migrar al Chaco paraguayo, donde va a encontrar prosperidad», adelantó el mandatario, que ve en su país el futuro «centro logístico» de Sudamérica.
Aunque el presidente centró su discurso en Loma Plata en las inversiones y el desarrollo del Chaco, también hizo alusiones a la amenaza de juicio político que pesa sobre su Gobierno por la firma de un acta bilateral de compra de energía con Brasil a la represa de Itaipú, compartida por ambos países.
Abdo Benítez volvió a llamar a la unidad y a la tranquilidad nacional y recordó a sus adversarios políticos que su formación, el Partido Colorado, es el que está «en la conducción nacional» mientras que sus rivales se encuentran «coyunturalmente (en la) oposición».
«Eso dijo el pueblo y hay que respetar lo que dice el pueblo y la democracia», apuntó el presidente, que da casi por zanjado el debate sobre el juicio político.
No obstante, los partidos de la oposición impulsaron su tratamiento para este miércoles 21 de agosto en la Cámara de Diputados, para debatir lo que ellos consideran una traición a la patria por parte de Abdo Benítez y de su vicepresidente, Hugo Velázquez, a los que acusan de ceder la soberanía nacional a los intereses del Gobierno brasileño. EFE