Asunción, 27 nov (EFE).- El Senado paraguayo aprobó este miércoles tras diez horas de debate el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020 con un monto de 86,2 billones de guaraníes (unos 13.330 millones de dólares), lo que supone un ligero aumento respecto al documento aprobado hace dos semanas en Diputados.
Esta variación obligará a que el PGN vuelva de nuevo a la Cámara Baja, aunque será solo para tratar los puntos discrepantes en los que se han producido incrementos.
El debate de los senadores estuvo acompañado en el exterior del Congreso y en las calles del centro de Asunción por manifestaciones de distintos colectivos de trabajadores y sindicatos para demandar mejoras salariales.
La presencia de los manifestantes marcó la sesión, en la que los senadores plantearon cómo encontrar fuentes de financiación a tantas demandas y algunos apostaron incluso por diferir parte de los recursos asignados para los organismos internacionales de crédito por intereses y vencimientos de la deuda exterior.
El senador del opositor Partido Liberal (PLRA) Víctor Ríos fue uno de los defensores de esta propuesta, al asegurar que de esta manera estaría «asegurado el cumplimiento con los organismos» y se cumpliría al mismo tiempo con «el deber ético, básico de pagar un poco mejor a los servidores públicos».
Las mejoras salariales a los docentes también estuvieron presentes en esta sesión, en la que la Cámara Alta optó por un reajuste del 16 % a partir de julio de 2020 tal como fue propuesto en el proyecto del Ejecutivo, con lo que se dejaba sin efecto la decisión de Diputados que había adelantado a abril el incremento.
El presidente de la Comisión Bicameral, el oficialista Silvio Ovelar (Partido Colorado), destacó que los maestros son los mayores beneficiados del sector público local, ya que en cuatro años alcanzarán un ajuste del ciento por ciento de sus ingresos.
Esta sesión de la Cámara Alta estuvo precedida por marchas de protestas y huelgas de varios colectivos del funcionariado como los del Poder Judicial, el Ministerio de Hacienda y la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
El Senado ratificó el acuerdo alcanzado el martes por Hacienda con el sector eléctrico para levantar la medida de fuerza iniciada ese mismo día, accediendo a una reprogramación que favorecerá a los trabajadores (ANDE).
«No estigmaticemos a los trabajadores que se organizan en sindicatos (…) vamos a estar firmes y vamos a defenderlos, porque el salario mueve la economía y saca a las familias de la pobreza», manifestó la senadora Esperanza Martínez, del izquierdista Frente Guasu.
Martínez cuestionó también la política de endeudamiento del Gobierno y afirmó que el 85 % de los bonos soberanos que serán emitidos en 2020 será para amortizar deudas contraídas con anterioridad.
Por su parte, la senadora Desirée Masi, del Partido Democrático Progresista (PDP), resaltó la inclusión en las cuentas de la Presidencia de un capital «semilla» de 1.700 millones de guaraníes (262.000 dólares) para promocionar la incipiente industria del celuloide a través del Instituto Audiovisual Nacional.
Siguiendo en el aspecto social, el liberal Salyn Buzarquis defendió la idea de elevar impuestos al tabaco, alcohol, bebidas azucaradas, juegos de azar o eliminar algunas exenciones tributarias para fortalecer el subsidios de los adultos mayores sin jubilación.
«Los adultos mayores representan el 6,6 % de la población paraguaya y, en total, son 485.000, de los cuales 335.000 son posibles beneficiarios, y están cobrando 195.000, por lo cual hay cerca de 140.000 que reúnen los requisitos y no cobran», mantuvo Buzarquis.
A través de esta protección social, incorporada al erario público hace una década, las personas mayores de 65 años en estado de insolvencia y sin pensión pueden tramitar un subsidio equivalente al 25 % del salario básico de 2.192.839 guaraníes (355 dólares).
Las deliberaciones del gasto público se llevan a cabo este año en medio de la desaceleración de la economía paraguaya, que cerrará el 2019 con tan solo una subida del 0,2 % por debajo del 1,5 % previsto a mitad de año, debido al impacto del debilitamiento de la economía regional.
Si bien para el 2020 se espera un crecimiento del 4 %, el Congreso cerró la pasada semana el circuito legislativo para elevar del 1,5 al 3 % el déficit fiscal del PIB ante una propuesta del Gobierno para contrarrestar la caída, manteniendo las inversiones públicas.
Hace dos semanas, la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 86,17 billones de guaraníes (más de 13.300 millones de dólares), algo inferior a la nueva versión del Senado. EFE