Washington, 2 abr (EFE).- El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este jueves que Rusia y Arabia Saudí han llegado a un acuerdo para subir el precio del petróleo mediante la reducción de la oferta con un recorte de entre 10 y 15 millones de barriles, lo que automáticamente provocó una reacción positiva en los mercados.
«Acabo de hablar con mi amigo MBS (iniciales del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman), quien ha hablado con el presidente (Vladímir) Putin, y espero que hagan un recorte de aproximadamente 10 millones de barriles y quizás algo substancialmente mayor, lo que, si sucede, será ¡EXCELENTE para la industria del petróleo y el gas!», manifestó el mandatario en Twitter.
A continuación, Trump especificó que el recorte podría ser de hasta 15 millones de barriles.
Las declaraciones del mandatario estadounidense hicieron que los precios a futuro del petróleo se dispararan un 35% hasta llegar a los 27.39 dólares, mientras que la cotización del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, aumentó un 47% hasta llegar a 36.29 dólares.
Este miércoles, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump desveló que había conversado con Putin y Bin Salman para intentar mediar en la guerra de precios entre Moscú y Riad.
En ese momento, Trump explicó que los dos líderes no habían llegado a un acuerdo, pero que estaban hablando sobre la posibilidad de reunirse para intentar frenar el daño a la industria petrolera.
«Los dos países están conversando sobre ello. Y yo me uniré, en el momento adecuado, si es necesario», indicó.
En las últimas semanas el precio del petróleo ha descendido a niveles que no se veían desde 2002 debido a la reducción de la actividad económica por el coronavirus y a raíz de la ruptura de un acuerdo que mantenían Moscú y Riad para mantener limitada la oferta petrolera.
La ruptura de ese acuerdo se produjo el 6 de marzo en Viena, cuando una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre ellos Rusia, terminó sin acuerdo por la negativa de Moscú de dar luz verde a un nuevo recorte del bombeo para contrarrestar la caída de la demanda causada por la pandemia.
Los 23 países productores del grupo ni siquiera lograron pactar una prolongación de los recortes vigentes que vencieron así el pasado 31 de marzo, por lo que a partir del 1 de abril cada cual puede producir los volúmenes que quiera y pueda.
Según los analistas, el desplome de los «petroprecios» podría llevar a la quiebra de muchas empresas extractoras, sobre todo de las de petróleo de esquisto en Estados Unidos. EFE
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