La compañía continúa apostando por la economía circular y el cuidado sostenible de nuestro entorno, a través diversos programas e iniciativas.
Asunción (Paraguay) – El cuidado del ambiente es vital para la sostenibilidad de la Tierra y los residuos constituyen un desafío a nivel global que nos involucra a todos. Por ello, en el marco de una nueva celebración por el Día Mundial del Medio Ambiente, Coca-Cola Paraguay y su socia embotelladora Paresa, reafirman su compromiso y continúan apostando por un cuidado sostenible de nuestro entorno, a través diversos programas e iniciativas enfocadas en una economía circular, reparadora y regenerativa.
En línea con el compromiso global de Coca-Cola, por “Un mundo sin residuos”, la compañía se desafió a recolectar y reciclar al 2030 el equivalente al 100% de los empaques que coloca en el mercado. Coca-Cola Paraguay impulsa diversos programas que buscan visibilizar a los residuos como elementos de valor económico, y a la separación de materiales en origen junto al trabajo de recicladores de base, quienes son actores fundamentales para impulsar la economía circular.
Por ejemplo, “Mi barrio sin residuos” es uno de los programas recientemente presentados, desde el cual se busca fomentar el hábito de la separación de materiales reciclables desde el origen facilitando el contacto directo entre vecinos y recicladores, y visibilizando la labor que realizan para el cuidado del medio ambiente. Impulsada por Coca-Cola Paraguay, la Municipalidad de Asunción, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y el PNUD a través del proyecto “Asunción ciudad verde de las Américas – Vías a la sustentabilidad”, la iniciativa es implementada por la empresa social Soluciones Ecológicas, en articulación con la Asociación de Recicladores del Barrio San Francisco y con el apoyo de la Fundación Moisés Bertoni.
El plan inicial abarca a cinco barrios de Asunción: Las Lomas, Los Laureles, Herrera, Las Mercedes y Loma Pyta; y los vecinos pueden registrarse en el sitio web mibarriosinresiduos.com.py para solicitar el retiro de los distintos tipos de materiales clasificados en sus hogares.
Con el mismo espíritu, los EcoDesafíos: Asunción recicla y Luque recicla, constituyen otro ejemplo de las acciones que también buscan impulsar la segregación de los residuos desde los hogares, con el incentivo de unir a comisiones vecinales y a recicladores de base, para mejorar su trabajo e impulsar la economía circular en la ciudad. “Asunción recicla”, presentada en 2019, marcó la primera experiencia de competencia de reciclaje interbarrial, involucrando al municipio, a las comisiones vecinales, a recicladores de base, empresas y organizaciones.
A la fecha, el programa ha movilizado a más de 20 comisiones vecinales de la ciudad de Asunción y ha logrado recuperar más de 45.000 kilos de materiales reciclables.
Por su parte “Luque recicla” es una iniciativa de la plataforma Latitud R, Coca-Cola, Soluciones Ecológicas y el Mades, en la que participan 10 de las 200 comisiones vecinales activas en la ciudad. Como parte de la iniciativa cada una de estas comisiones trabaja con un reciclador de base durante 8 semanas para conocer más sobre la cultura del reciclaje, así también estas comisiones son acompañadas por capacitadores para colectar la mayor cantidad de materiales reciclables en ese periodo de tiempo.
Los pesajes se realizan cada semana y los materiales reciclables son colocados en los EcoPuntos especialmente ubicados para la competencia. El grupo vecinal ganador se llevará US$ 1.000 para implementar mejoras en el barrio.
EMPAQUES SUSTENTABLES
A estos programas se suman diversas acciones que Coca-Cola impulsa en Paraguay, en pos del cuidado del ambiente y la economía circular. Así, por ejemplo, desde el 2018 la compañía decidió implementar el uso de la botella única, un envase retornable que hace fácil su reutilización y permite la reducción de plásticos en circulación -en comparación con una botella de plástico PET, utilizada para jugos, aguas y bebidas- se ahorra al menos un kilo de plástico y se puede reutilizar hasta 18 veces y para su fabricación se utiliza menos plástico.
En este mismo camino, la compañía presentó este año la nueva Sprite Clear, con su inigualable sabor, pero con un cambio en el icónico color verde por un envase transparente. De esta forma, el plástico PET transparente reingresa más fácilmente al circuito de reciclaje que el verde -o pigmentado con cualquier otro color. Y, además, tiene más valor para los recuperadores porque se paga más por cada kilo, y porque la separación de esta clase de envases es más sencilla a la hora de comercializarlos para su posterior reutilización.