Héctor Pereira
Caracas, 17 oct (EFE). – Venezuela, que ha acumulado en 2022 el mayor crecimiento económico de su historia reciente, tiene a 9 de cada 10 de sus habitantes en la pobreza, una estimación que, según expertos, se espera mejore un poco este año, pero sin grandes cifras, ya que siguen presentes múltiples factores que auguran la continuidad de las privaciones para la mayoría de la población.
El país con las mayores reservas probadas de petróleo conmemora este lunes el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza con una brecha difícil de cubrir de cara a 2030, cuando Naciones Unidas prevé haber subsanado el problema que en Venezuela se acentuó con seis años de recesión, devaluación monetaria y cuatro años de hiperinflación, entre otras causas.
A juicio de la profesora María Gabriela Ponce, Venezuela vive «una crisis en todos los órdenes de la vida social, que obviamente termina generando impactos importantes en las condiciones de vida de las personas», la mayoría de ellas incapaces hoy de cubrir sus necesidades más básicas.
Mientras el país celebra cuatro trimestres consecutivos de crecimiento económico, la pobreza sigue tan presente que la ONU aprobó un plan de respuesta humanitaria con el que espera apoyar este año a 5,2 millones de venezolanos en condiciones extremas, si bien las estimaciones dicen que son más quienes tienen necesidades urgentes.
LOS NÚMEROS
El 94 % de la población está bajo el umbral de la pobreza, de los cuales, el 76,6 % vive esta situación en miseria, según la medición realizada en 2021 por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Ponce, que forma parte del equipo investigador que hace estas mediciones, explica a EFE que el caso venezolano «no tiene manual» de comprensión y se trata, como lo llaman organizaciones de derechos humanos, de una emergencia humanitaria compleja, en la que «no basta con arreglar una cosa, (pues) se manifiesta en todos los órdenes».
Por eso, la investigadora considera necesario mirar en conjunto las condiciones de habitabilidad, educación, protección social y otros aspectos para una mejor comprensión de la pobreza nacional.
Así, las estimaciones muestran que el 65 % de los hogares viven sin lo mínimo, «en el extremo donde se juntan todos los males», añade.
El método, esgrime, «tiende a enfocarse sobre la pobreza más severa» y «revisa que haya privaciones múltiples en el hogar», las que tienen 6 de cada 10 venezolanas.
LOS AFECTADOS
Un tercio de la población (la mayoría pensionistas y empleados públicos) está hundida en pobreza extrema al percibir cerca de 15 dólares mensuales, en un país donde se necesitan cerca de 500 dólares al mes para los gastos elementales.
El empobrecimiento en Venezuela ha sido «tan grande y tan generalizado, que personas que, en cualquier otro contexto, con lo que habían logrado, no deberían ser pobres» lo son, y se trata de quienes tienen más de 60 años y pasaron su vida trabajando, un aspecto que, a juicio de Ponce, distingue la crisis nacional.
«Si hay una población que ha sufrido especialmente los embates de esto es precisamente la población adulto mayor», explica tras comparar que este grupo etario, en otros países, «suele tener menores niveles de pobreza porque tiene algún ahorro acumulado», pero en Venezuela la devaluación monetaria y la inflación disolvió cualquier plan de retiro.
«Estamos procesando (la encuesta) de 2022, ojalá tengamos buenas noticias al respecto», añadió la investigadora que pronostica para noviembre la publicación de estos resultados con los que el país sabrá dónde se ubica en términos de pobreza. EFE