Tokio, 16 ene (EFE).- El fabricante nipón de vehículos Toyota Motor anunció hoy que prevé producir en el ejercicio fiscal 2023 unos 10,6 millones de vehículos, un descenso interanual del 3,6% debido a la carestía de semiconductores y otras autopartes.
El líder mundial del sector por volumen de ventas se ha visto obligado a modificar su plan anual de producción debido a los continuados problemas de suministro derivados en gran medida del impacto de la pandemia, según explicó hoy en un comunicado.
Tras establecer un objetivo de 11 millones de vehículos para el ejercicio fiscal 2022, que concluirá el próximo mes de marzo, Toyota Motor se ha marcado la meta de fabricar 10,6 millones de unidades en el siguiente período, que se prolongará hasta abril de 2024.
El fabricante, no obstante, calcula un riesgo de fluctuación a la baja de un 10% en su objetivo de producción debido a la «poca claridad» que afronta el sector por los persistentes cuellos de botella.
«La situación continúa siendo difícil de predecir este año, debido a factores como la carestía de semiconductores y la propagación del covid-19», admitió la empresa.
«Continuaremos analizando la situación junto a nuestros proveedores para crear un plan de producción más estable y reducir los problemas de suministro», y con el objetivo último de «distribuir tantos vehículos a los clientes como sea posible y con la mayor prontitud posible», destacó la empresa. EFE
