París, 16 jun (EFE). – Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX, se volvió hoy a mostrar partidario de regular la Inteligencia Artificial (IA), aunque no la red social Twitter, otra de las emblemáticas empresas que controla.
«Estoy a favor de la regulación, hay que tener alguna regulación para la Inteligencia Artificial porque puede ser un riesgo para el público», manifestó este viernes Musk en París, donde fue el invitado de honor al certamen tecnológico VivaTech, en un auditorio que acogió a unas 4.000 personas.
Nada más realizar esta afirmación, el entrevistador le cuestionó si no sería también buena idea regular Twitter, a lo que Musk respondió con un rotundo «no».
El magnate estadounidense nacido en Sudáfrica insistió en sus alertas sobre las consecuencias potencialmente «catastróficas» de la IA en la vida de las personas. «Tenemos que darnos una pausa (…) Hay que minimizar la posibilidad de que algo vaya mal con la aplicación de la súper inteligencia», aseguró.
«Se trata de la tecnología más rompedora que jamás hemos visto», abundó Musk, considerado uno de los precursores de herramientas como Chat GPT. No obstante, destacó que la IA tiene algunos puntos positivos: «Nos dirigimos a la era de la abundancia, podemos tener todo lo que queramos».
El emprendedor defendió su criticada gestión en Twitter, por la que reconoció haber pagado «caro», en referencia a los 44.000 millones de dólares que desembolsó a finales de 2022.
«Estaba preocupado porque Twitter estaba teniendo un efecto negativo en la civilización y todo lo que afecta a la civilización no es bueno», opinó el dueño de la red social, que ha perdido una buena parte de su valor en bolsa desde que la adquirió mientras puso en marcha un drástico plan de despidos.
Aseguró que Twitter se ha deshecho del 90% de los «bots» y presumió de que es la única compañía del sector cuyo algoritmo de funcionamiento «no es un secreto».
«Los usuarios pasan más tiempo en nuestra red, esa es muy buena señal», abundó.
Musk se definió como «un defensor de la libertad de expresión» y consideró que los límites de la misma lo marcan las leyes de cada país.
Aclaró que la red que dirige «no promoverá cosas ofensivas», pero también advirtió de que no se debe caer «en la línea de la censura» que, en su opinión, acaba por empobrecer el debate público.
Antes de su intervención en VivaTech, Musk fue recibido por el presidente francés, Emmanuel Macron, quien procura convencer al empresario que instale una fábrica de Tesla en este país.
Precisamente sobre la firma líder de los vehículos eléctricos, el magnate subrayó el gran margen que progresión que tiene, pues solo el 2% de la producción mundial de vehículos es de matriz eléctrica. «Hay mucho trabajo que hacer en Tesla», resumió.
SpaceX, la empresa estadounidense de tecnología aeroespacial y de servicios de transporte espacial que controla, es otra de sus grandes motivaciones.
«La vida no puede ser solo resolver problemas uno detrás de otro, necesitamos cosas que nos motiven cada día para que nos levantemos, la llegada a la Luna fue una de ellas», indicó Musk, quien ambiciona «extender la vida más allá de la Tierra».
El magnate condensó lo importante de ser audaz y de no temer al fracaso. «El porcentaje de éxito de Tesla y SpaceX era de un 10 %. Pensaba que no iban a prosperar». EFE