Asunción, Agencia IP. – El mercado internacional se mostró muy interesado en los bonos soberanos emitidos por Paraguay, recibiendo una demanda seis veces mayor a lo ofrecido, que fue de US$ 500 millones, según destacó el viceministro de Economía, Roberto Mernes.
“Esto demuestra el gran apetito que poseen los inversionistas internacionales, principalmente aquellos provenientes de Europa, Asia y todo el continente americano”, añadió Mernes.
A pesar de la coyuntura internacional, Paraguay ha realizado la emisión de un nuevo Bono Soberano de US$ 500 millones con vencimiento en el año 2033.
El mismo se compone por una parte de US$ 430 millones que serán destinados a financiar el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023 y por otra parte de US$ 70 millones que corresponden a la administración de pasivos del Bono, con vencimiento en el año 2026, el cual al año 2022 tenía un saldo de USD 527.1 millones y con esta operación queda en torno a los US$ 450 millones.
En otro momento, el viceministro explicó que el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI – por sus siglas en inglés) del país ha demostrado consistentemente un rendimiento favorable en comparación al promedio de América Latina y otros países de la región, estando por debajo del promedio lo cual refleja la solidez y estabilidad de la economía paraguaya.
“Este hecho ha generado confianza en los inversionistas, quienes ven a Paraguay como un destino atractivo para sus inversiones en bonos de países emergentes. La posición favorable del EMBI es un indicativo de confianza en la gestión económica del país y en su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras”, enfatizó.
Respecto a la emisión realizada ayer, dijo que nuestro país obtuvo la tasa más baja en comparación a otros Soberanos que han salido al mercado internacional en los últimos meses y que poseen una calificación crediticia parecida a la del país o inclusive son nivel Grado de Inversión.
“Este apetito por parte de los inversionistas refleja la confianza en la solidez y el compromiso del país con la disciplina fiscal y el crecimiento sostenible. Permitió obtener una tasa por debajo de la anunciado previamente que estaba en torno al 6%, cerrando en 5,85%”, agregó.
Por otro lado, dijo que la operación permitió suavizar el perfil de amortización de la deuda pública y extender el plazo promedio con el fin de reducir el riesgo de financiamiento. “Hemos reducido en US$ 70 millones el total de la deuda que debe ser honrada en el año 2026, lo cual otorga mayor margen de maniobra al Gobierno y reduce la carga del corto plazo”, concluyó.