Buenos Aires, 10 sep. (EFE). – Las primeras proyecciones de la campaña 2023-24, después de la sequía que redujo la producción agrícola del año anterior, es que aumente un 70% interanual, alcanzando un volumen de 136,3 millones de toneladas de cosecha de granos, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
«Luego de la catastrófica campaña 2022-23, en la cual la producción argentina de granos sufrió un severo recorte como resultado de la sequía», un reporte de la BCR espera que las exportaciones netas para el ciclo 2023-24, a los precios vigentes, deje como saldo un ingreso de divisas de 34.300 millones de dólares.
La agroindustria es la principal fuente de ingresos por exportaciones de Argentina, país que registra un nivel crítico de reservas monetarias, al tiempo que es uno de los mayores productores y exportadores mundiales de granos y derivados, clave en el marco de la guerra de Ucrania.
La BCR espera para la campaña 2023-24 en Argentina una producción de 47,8 millones de toneladas de soja, 56 millones de toneladas de maíz, 15,6 millones de toneladas de trigo, 4,2 millones de toneladas de girasol, 5,4 millones de toneladas de cebada, 2,4 millones de toneladas de sorgo y 4,9 millones de toneladas de otros granos (algodón, alpiste, arroz, avena, cártamo, centeno, colza, lino, maní, mijo y trigo candeal).
Además, recuerda que para los cultivos de invierno -trigo, cebada- la falta de precipitaciones en junio pasado ha tenido un «impacto negativo en la superficie sembrada», en tanto que para los cultivos de verano -maíz, soja, girasol, sorgo- prevé un «escenario todavía incierto», pero con un «nuevo fortalecimiento del fenómeno ´El Niño´, que incrementa las posibilidades de lluvias por encima de lo normal».
INCENTIVOS
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) presentó en el lanzamiento de la campaña gruesa 2023-24 las primeras estimaciones para soja, maíz, girasol y sorgo, bajo un pronóstico «favorable», marcado por ‘El Niño’, luego de una campaña afectada por el fenómeno de ‘La Niña’.
La entidad destacó la producción de 134,3 millones de toneladas proyectadas para la campaña 2023-24, un 70,4 % de incremento en la producción de los seis principales cultivos extensivos respecto a la campaña anterior, que implicaría un aumento de 49 % en las exportaciones al alcanzar los 34.507 millones de dólares.
La BCBA proyecta para la próxima campaña en Argentina una producción de 50 millones de toneladas de soja, 55 millones de toneladas de maíz, 16,5 millones de toneladas de trigo, 4,3 millones de toneladas de girasol, 5 millones de toneladas de cebada y 3,5 millones de toneladas de sorgo.
«En un contexto donde mejora la competitividad de la soja, en contraste con otros cultivos como el maíz, se evidencia la recuperación tras la campaña pasada, en la que se perdió el 40 % de la producción agrícola», indica la BCBA en su informe.
Y agrega: «La cadena agroindustrial comienza así una nueva temporada con desafíos financieros y económicos, en un contexto electoral que añade incertidumbre respecto de variables claves de la economía», en alusión a los comicios presidenciales del 22 de octubre próximo.
En ese contexto, la BCBA advirtió de que la producción agrícola en Argentina está creciendo por debajo que el resto de los principales productores debido a las políticas agropecuarias que generan «desincentivos».
La BCBA entiende que las perspectivas a largo plazo indican que es posible alcanzar hacia 2032-33 un volumen producido de 155 millones de toneladas en un escenario de «continuidad de políticas» o uno de 188 millones de toneladas de contar con «mejores incentivos». EFE