Madrid, 15 sep. (EFE). – La inversión en el sector mundial del turismo ha empezado a remontar, dejando atrás los niveles mínimos que alcanzó durante la pandemia, gracias a la pronta recuperación de las llegadas de turistas internacionales, según un informe conjunto de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y fDi Intelligence difundido este viernes.
El estudio, basado en los datos de fDi Intelligence sobre proyectos de inversión extranjera directa de nueva planta, así como en los internacionales de la OMT, apunta a que las inversiones están dando señales de vida de nuevo en el sector turístico, tras haberse casi extinguido en los años de la covid-19.
Tanto el número de proyectos de inversión extranjera directa como las tasas de creación de empleo del turismo se incrementaron en un 23 %, pasando de los 286 de 2021 a los 352 registrados en 2022 y generando unos 36.400 puestos de trabajo, respectivamente.
El principal destino de los proyectos de inversión extranjera directa en turismo durante el pasado ejercicio fue Europa Occidental, con 143 previstas por un valor estimado combinado de 2.200 millones de dólares (2.065 millones de euros).
La cantidad de proyectos anunciados en la región de Asia y el Pacífico creció ligeramente, un 2,4%, hasta los 42 proyectos de 2022.
Entre 2018 y 2022, el sector hotelero y turístico representó casi dos tercios de los proyectos del clúster del turismo, incrementándose los de inversión extranjera directa en un 25% entre 2021 y 2022.
Las regiones de América del Norte y Asia y el Pacífico contribuyen cada una con tres empresas en el top 10 de la inversión extranjera directa en el turismo entre 2018 y 2022.
El resto de las empresas de la lista proceden de Europa y son: el grupo español Meliá Hotels International, los británicos Intercontinental y Selina y el francés Accor.
Estas inversiones «allanarán el camino para que contemos con profesionales que puedan impulsar el crecimiento y la innovación de forma extraordinaria, adoptando las tecnologías digitales y multiplicando la competitividad y la resiliencia del sector turístico, ha destacado el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Para garantizar el crecimiento y la competitividad del sector, es preciso invertir considerablemente en la formación y el perfeccionamiento de las aptitudes profesionales del personal e implantar programas técnicos y de formación, ha agregado.
En su opinión, es la única manera de dotar a los jóvenes —entre los que solo un 50 % ha completado la enseñanza secundaria— de los conocimientos y competencias que necesitan para prosperar en el sector.
A juicio de Jacopo Dettoni, editor de fDi Intelligence, una vez hemos dejado atrás los efectos de la covid-19, «no hay tiempo que perder para hacer frente al mayor problema de nuestros tiempos: el cambio climático y las exigencias en materia de sostenibilidad que de él se derivan». EFE