Ginebra, 28 sep. (EFE). – El sector de las energías renovables representó 13,7 millones de puestos de trabajo en 2022, una cifra que casi duplica los 7,3 millones que tenía en 2012, de acuerdo con el informe publicado hoy por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La décima edición de este informe también refleja un incremento del 7,8 % respecto a 2021, año en el que las energías renovables dieron empleo a 12,7 millones de personas.
En cuanto al empleo por sectores, la energía solar fotovoltaica volvió a encabezar la generación de empleo en 2022, según el estudio, con 4,9 millones de puestos de trabajo creados, más de un tercio de la fuerza laboral total de las energías alternativas.
La energía hidroeléctrica y los biocombustibles registraron cifras de empleo parecidas a las de 2021, con alrededor de 2,5 millones de puestos de trabajo cada uno, seguidos por la energía eólica con 1,4 millones de empleos.
Ante estos resultados, el director general de IRENA, Francesco La Camera, calificó el 2022 de «un año excelente» para el empleo en las energías renovables, pero recordó que «la creación de millones de empleos adicionales requerirá un ritmo de inversión mucho más rápido en tecnologías de transición energética».
En este sentido, el informe expone una creciente inversión en este sector que favorece la creación de empleos en cada vez más países, aunque los resultados demuestran que los llamados «empleos verdes» todavía se concentran en un reducido grupo de países como China, que aglutina el 41%, Brasil, algunas naciones de la Unión Europea, India o EE.UU.
Las instituciones responsables del informe también recuerdan que la calidad de los puestos de trabajo es «tan importante» como su cantidad, ya que la transición a un futuro de energía limpia debe ser «justa e inclusiva» tanto para los trabajadores como para las empresas y comunidades.
«A fin de aprovechar las importantes oportunidades de alcanzar un empleo pleno, productivo, libremente elegido, así como una inclusión social y un trabajo digno para todos durante estas transiciones complejas, es necesario desarrollar e implementar políticas específicas», señaló el director general de la OIT, Gilbert Houngbo, en el comunicado de presentación del informe.
En esta misma línea, el director de IRENA también pidió a los responsables políticos que «aprovechen este impulso» para adoptar «políticas ambiciosas que promuevan el cambio sistémico necesario».
Ambos coincidieron en que estos marcos políticos deben ser «coherentes e integrados» y poner el foco en los salarios, la salud y seguridad ocupacionales y los derechos laborales de los trabajadores, basados todos ellos en un «diálogo social eficaz».
Según el estudio, otras materias pendientes en el sector de las renovables son la necesidad de ampliar la educación y la formación a fin de incrementar las oportunidades profesionales para la juventud, las minorías y los grupos marginados, así como la equidad de género. EFE