Bruselas, 5 oct (EFE). – La organización ecologista WWF pidió hoy a la Unión Europea (UE) que impulse la energía eólica para elevar el objetivo de consumo de renovables en 2030 desde el actual 42,5% hasta el 50% como senda para llegar al 100% en 2040, pero vigilando el despliegue de infraestructura para garantizar que no daña al medio ambiente.
«Las ambiciones actuales de los Estados miembros de la UE para la energía eólica en tierra y en el mar están ampliamente alineadas con el nivel de energía eólica implícito en el objetivo actualizado de energía renovable del 42,5% para 2030», pero «es probable que se necesite significativamente más» para mantener el ascenso de las temperaturas por debajo de 1,5 ºC a final de siglo, destacó WWF.
Esa ONG ecologista publicó un informe titulado «Soplando en el viento», en vísperas de que la Comisión Europea presente a final de mes una propuesta para ayudar a la industria y multiplicar la generación eólica en la Unión Europa.
En 2022 el bloque comunitario cuenta con 204 gigavatios (GW) de capacidad instalada de energía eólica en tierra (188 GW) y mar (16 GW), que satisface en torno al 16% de la demanda eléctrica de la UE.
Esa capacidad tendría que ampliarse para alcanzar la meta de una cuota de renovable del 42,5% en 2030, pero aun así no sería «suficiente» para combatir de forma efectiva el cambio climático, por lo que habría que llegar a un 50 % en 2030 y un 100% en 2040, según WWF.
Esa organización solicita que esa ambición renovada se refleje en la actualización de los planes nacionales de energía y clima de los Estados miembros, pero pide que estos utilicen para ello «una planificación espacial basada en ecosistemas sólida en el mar y en tierra para minimizar los impactos ambientales de la expansión de la energía eólica».
«Una mayor inversión por parte de los Estados miembros en capacidad administrativa, incluida la contratación y formación de personal en las autoridades competentes, es crucial para este fin y para acelerar la toma de decisiones», subraya la plataforma medioambientalista.
WWF quiere además que las nuevas normas para acelerar el despliegue de infraestructura de generación renovable se implementen «cuidadosamente por los Estados miembros», y que sean «monitoreadas de cerca por la Comisión para garantizar que se minimicen los impactos en la naturaleza y se asegure una participación pública efectiva».
Las inversiones, recomienda también la ONG, deben buscar «maximizar el potencial de la energía eólica para contribuir a una transición justa y equitativa, en particular, centrándose en invertir en regiones desfavorecidas, ayudando a los trabajadores de industrias en declive a encontrar empleo en la industria eólica y garantizando que las comunidades locales obtengan beneficios económicos». EFE