En la foto: Conor McEnroy, presidente de Banco Sudameris
El nivel de forestación en la Región Oriental de Paraguay aumentará de 2,7 millones de hectáreas a 4,0 millones de hectáreas en los próximos 10 años.
Paraguay puede ingresar millones de dólares y diversificar su economía mientras preserva sus riquezas naturales.
Asunción (Paraguay), 13 oct. (PLUS). – El presidente de Paraguay, Santiago Peña, promulgó el viernes (13) la ley de créditos de carbono, que permitirá al país acceder a recursos conservando el medioambiente.
Los créditos de carbono son un instrumento internacional que permite a empresas y países compensar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) más difíciles de eliminar, invirtiendo en proyectos que mitiguen los gases de efecto invernadero, como la captura de CO2 o la reforestación.
El exceso de CO2 hace que la atmósfera retenga más energía y provoca que suban las temperaturas y se incrementen los eventos meteorológicos extremos.
En términos sencillos, los créditos de carbono son herramientas financieras que permiten a las empresas compensar sus emisiones de CO2. Si una empresa emite CO2, puede «neutralizar» ese impacto adquiriendo créditos de carbono de otro proyecto o entidad que ha logrado reducir o absorber una cantidad equivalente de CO2.
“El nivel de forestación en la Región Oriental de Paraguay aumentará de 2,7 millones de hectáreas a 4,0 millones de hectáreas en los próximos 10 años. Grupo Zapag (Paraguay), Girindus (Suecia), Heinzel (Austria), Apple (EEUU) y Goldman Sachs (EEUU) ya están realizando inversiones y tienen un papel protagónico. El interés de Suiza y el Reino Unido está aumentando rápidamente”, sostuvo Conor McEnroy, presidente de Banco Sudameris.
Por cada uno de los también llamados bonos de carbono, una empresa o un país tiene derecho a emitir una tonelada de dióxido de carbono o el equivalente de otro gas de efecto invernadero.
En función del sistema empleado, cada entidad posee un número limitado de créditos y puede adquirir nuevos de dos formas: comprándoselos a un tercero o generándolos a través de proyectos de mitigación, como por ejemplo la captura de carbono mediante la reforestación.
El objetivo de este sistema es reducir las emisiones de los gases que están cambiando el clima, penalizando a las empresas y países más contaminantes y abriendo vías de financiación alternativas para aquellos que no gasten sus créditos y decidan traspasarlos. Sin embargo, el desarrollo y aplicación del mercado de bonos de carbono en el mundo ha sido bastante desigual.
“Con la aprobación de la ley, Paraguay se convierte en uno de los mercados de créditos de carbono más formales del mundo; definiendo muy claramente a) quién es el propietario de los créditos de carbono, b) que los créditos de carbono deben medirse y verificarse para que sean válidos, y c) que los créditos de carbono son libremente negociables”, agregó Conor McEnroy.
¿QUÉ TIENEN QUE VER LOS CRÉDITOS DE CARBONO CON PARAGUAY?
El Paraguay, con sus 16 millones de hectáreas de bosques, con el incremento acelerado en sus plantaciones forestales y con su vasta disponibilidad de energía hidroeléctrica limpia y renovable; tiene un potencial enorme para el mercado internacional de créditos de carbono, cuyo valor global en el 2023 se estima en unos 1,2 billones de dólares, monto que se estima podría duplicarse en los próximos 5 años, según un artículo publicado por Ferrere Abogados.
Asimismo, el ministro del Ambiente, Rolando de Barros Barreto, mencionó que con la ley de créditos de carbono, el Paraguay brindará garantía tanto a inversores como a propietarios de carbono, lo que permitirá que varios fondos internacionales aterricen en el país.
Según un artículo de BBVA, se ha demostrado que a mediano y largo plazo, estos proyectos generan ahorros significativos en los costos de producción de las empresas.
“Los créditos de carbono son una forma de preservar la naturaleza mientras se generan ingresos económicos. Paraguay podría recibir ingresos significativos al vender certificados ambientales ligados a sus riquezas naturales”, citó Mersán Abogados entre los beneficios más destacados.
“Crédito de carbono” o “bono de carbono” son expresiones que suelen utilizarse de forma indistinta. Este instrumento financiero internacional ayudará a que el país reduzca sus emisiones y con ello cumplir compromisos internacionales.
“Paraguay en sus NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) se ha comprometido en lograr la Neutralidad de Carbono (Net Zero), como parte del Acuerdo de París en 2015. Aplicar los créditos de carbono en Paraguay generará un mercado totalmente nuevo, donde trabajarán miles de personas”, explicó el economista José Aníbal Insfrán.
PROTEGER LA BIODIVERSIDAD Y LOS RECURSOS NATURALES
En entrevista con Wildo González, chief economist de Puente Casa de Bolsa, explicó cómo se puede garantizar eficazmente la integridad de una inversión en créditos de carbono y cómo podemos implementar en Paraguay.
“Antes de que un proyecto pueda generar créditos de carbono, debe someterse a una evaluación rigurosa realizada por una entidad acreditada y especializada en el ámbito de los mercados de carbono. Esta entidad debe confirmar no solo la validez del proyecto, sino también su eficacia en términos de reducción de emisiones. Esta validación implica adherirse a estándares reconocidos en el mercado de carbono. Asimismo, es crucial realizar un monitoreo continuo y auditorías periódicas del proyecto”, mencionó Wildo González.
Esta práctica garantiza que el proyecto no solo esté en marcha, sino que también esté alcanzando las reducciones de emisiones previstas. Además, la transparencia es esencial en este proceso.
“La metodología adoptada, los resultados del monitoreo y las verificaciones deberían estar disponibles al público. Esta accesibilidad permite un escrutinio más amplio y facilita que las partes interesadas puedan evaluar correctamente la eficacia del proyecto”, agregó el chief economist de Puente Casa de Bolsa.
PLUS: ¿Cuáles son los elementos esenciales para la aplicación de crédito de carbono en Paraguay?
Wildo González: Existen numerosos aspectos adicionales que considerar; sin embargo, hay dos elementos que considero cruciales. El primero es la necesidad de involucrar a comunidades indígenas y campesinas locales en el diseño y ejecución de los proyectos, aprovechando su conocimiento tradicional y asegurando que sus derechos y necesidades sean reconocidos y respetados.
El segundo elemento crucial es que el Estado paraguayo debe considerar la creación de incentivos adecuados para atraer inversiones de empresas nacionales e internacionales en proyectos de créditos de carbono. Esto implica también la implementación de exenciones fiscales y potenciar programas de financiamiento para proyectos forestales, como los impulsados principalmente por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
Al observar estos aspectos en conjunto, podemos esbozar un camino coherente y ajustado a la realidad paraguaya para la implementación efectiva de créditos de carbono, promoviendo simultáneamente la conservación ambiental y el desarrollo sostenible en el país.
PLUS: ¿Cuáles son los beneficios de aplicar créditos de carbono en la economía paraguaya?
Wildo González: Mediante la venta de créditos de carbono en los mercados mundiales, los proyectos de carbono pueden reportar importantes ingresos a Paraguay. Como estos ingresos pueden invertirse en iniciativas de desarrollo sostenible, puede ser especialmente valioso para el desarrollo sostenible de Paraguay.
Adicionalmente, el programa de créditos de carbono fomenta la regeneración y la conservación, lo que podría ayudar a proteger y aumentar el tamaño de las zonas boscosas en lugares como el Chaco paraguayo y el bosque Atlántico.
La adopción de proyectos de carbono puede diversificar la economía paraguaya, reducir la dependencia de actividades convencionales y apoyar a industrias más respetuosas con el medio ambiente, como la silvicultura sostenible o las energías renovables.
Y algo no menor, Paraguay podría beneficiarse de las inversiones internacionales y las transferencias de tecnología que podrían mejorar importantes áreas de la economía atrayendo proyectos de créditos de carbono.
Definición: los créditos de carbono son como «certificados ambientales» que representan la cantidad de carbono retirado de la atmósfera. Empresas y gobiernos los compran y venden para reducir las emisiones y combatir el cambio climático.
Beneficios: son una forma de preservar la naturaleza mientras se generan ingresos económicos. Paraguay podría recibir ingresos significativos al vender certificados ambientales ligados a sus riquezas naturales.
Legislación: el marco legal que otorga la ley de créditos de carbono promulgada en Paraguay brinda seguridad y fortaleza institucional a las transacciones, así como también más credibilidad al mercado.
FACTIBILIDAD Y OPERATORIA EN PARAGUAY
Existen numerosos proyectos que ya participan de los mercados de carbono y que han recibido recursos monetarios para conservar los bosques. Algunos ejemplos:
– Corazón Verde del Chaco: Quadriz Paraguay asociado con Atenil SA https://registry.verra.org/app/projectDetail/VCS/2611
– Forestación de Pastizales Degradados en Caazapá y Guairá: a cargo de Felber Forestal SA https://registry.verra.org/app/projectDetail/VCS/2498
– Forestación Sostenible del Sur de Paraguay: llevado adelante por SilviPar SA https://registry.verra.org/app/projectDetail/VCS/2556