En Paraguay las industrias circulares movilizan a 2.500 mipymes y 25.000 familias, representando unos US$ 300 millones anuales para la economía.
Sin embargo, la circularidad puede traer al país aún unos US$ 250 millones anuales si se trabaja en conjunto para acelerar esta transición.
Luego de tres años de trabajo, el proyecto Asunción Circular (AC+) realizó su cierre, marcando un hito en la transformación de la economía paraguaya hacia un modelo más sostenible.
En ese contexto, en el Instituto del Banco Central del Paraguay fue el escenario para la realización del evento de cierre «Circularmente Hablando», donde se reunieron importantes actores del sector público, privado y de la sociedad civil del ecosistema de la economía circular en el país.
Desde sus inicios en 2020, AC+ trabajó para impulsar la economía circular en Paraguay, incentivando el uso de tecnología e innovación y apoyando modelos de negocios circulares para mejorar las condiciones medioambientales en los entornos urbanos y así aprovechar al máximo la capacidad de innovación de Asunción y el país.
El proyecto fue financiado por el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) e implementado por la Fundación Moisés Bertoni de Paraguay (FMB). Este proyecto ha sido pionero en el fomento de la economía circular, impulsando la innovación y abordando desafíos socioambientales.
Durante su implementación, AC+ lideró la creación de un grupo impulsor de la economía circular, generando colaboraciones público-privadas y catalizando inversiones con un impacto duradero.
El evento de cierre se desarrolló bajo la premisa «Transformando la economía en Paraguay», se estructuró en tres bloques: Paraguay circular: de la visión a la acción, en cuyo espacio se exploró el potencial de los negocios circulares en Paraguay a través de un panel de discusión con Federico Gómez, director ejecutivo de Kolibrí.
Para ahondar en el punto a nivel nacional se realizó un panel entre Carlos Mangabeira, director de Grupo Brassur; Lorena Méndez, viceministra de Industria del Ministerio de Industria y Comercio; y Nathalie Bordas, gerente de proyectos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
La segunda parte del evento inició con una conferencia sobre Industrias 4.0 y la economía circular, encabezado por Tomás Antonini (CEO de Greener Bio) quien habló sobre los desafíos que enfrentamos como sociedad en esta transición hacia un modelo económico más sostenible.
Por otra parte, Mauricio Solalinde, coordinador de economía circular de la Fundación Moisés Bertoni, habló sobre el proceso de la economía circular en Paraguay y mostró los mayores resultados del proyecto.
Según los datos ofrecidos, en Paraguay las industrias circulares movilizan una cadena de 2.500 mipymes y unas 25.000 familias, representando unos US$ 300 millones anuales para la economía paraguaya, impactando directamente en unos 135.000 empleos.
Sin embargo, la circularidad puede traer al país aún unos US$ 250 millones anuales si se trabaja en conjunto para acelerar esta transición. “Los residuos en las manos equivocadas, son basura; en las correctas, son recursos” sostuvo al finalizar su conferencia.
Por último, un panel integrado por Ángel Almada, gerente de asuntos públicos, comunicaciones y sustentabilidad de Coca-Cola Paresa; Adriana Ortiz; gerente de comunicaciones corporativas de Nestlé Paraguay; y Anahí Brítez, gerente de asuntos corporativos y legales de Cervepar, compartieron la visión del trabajo para cerrar el ciclo de los distintos materiales de los productos que ofrecen en Paraguay.
Así mismo, compartieron datos del proyecto “Mi barrio sin residuos” que se implementa en Asunción y que ha trabajado con unos 1.500 recicladores de distintos barrios de la capital que han recolectado unos 16.000.000 kilos de materiales para reciclar entre las ediciones del 2022 y 2023.
Por último, las empresas presentes que han adoptado prácticas circulares con el proyecto, recibieron un sello de distinción. El sello estará disponible también en el futuro para emprendedores y empresas que vayan sumándose a prácticas circulares.
Como cierre, la orquesta de instrumentos reciclados de Cateura brindó un show para los presentes, la famosa orquesta está compuesta por jóvenes y niños de la comunidad que rodea al vertedero de Cateura, la agrupación personifica el espíritu de la economía circular al convertir “desechos” en recursos valiosos, demostrando que la creatividad, la innovación y la sostenibilidad pueden unirse para generar impacto social y cultural de manera positiva.