Buenos Aires, 18 ene (EFE).- La fabricante de autos alemana Volkswagen y la estadounidense General Motors (GM) retrasan el reinicio de actividades productivas en Argentina, al menos, por dos semanas, ante la persistencia de deudas comerciales y faltantes de insumos importados en el país, según confirmaron a EFE, este jueves, fuentes del sector automotor.
Las deudas acumuladas por la falta de entrega de dólares por parte de las autoridades para pagar a proveedores del exterior obligaron a ambas empresas a extender las vacaciones y demorar la vuelta a la actividad productiva, mientras los proveedores locales se ven imposibilitados de cumplir con sus entregas por las dificultades para importar insumos.
Desde el sector automotor consideraron que todavía es muy temprano para generar preocupación, ya que recién empieza el año, pero temen una generalización de la situación en todo el parque automotor argentino.
Pese a que el Gobierno de Javier Milei flexibilizó el régimen de importaciones, respecto del que regía en el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023), y creó un sistema para cancelar las deudas por compras de suministros y materias primas en el extranjero que se habían acumulado en la administración anterior, la incertidumbre en el sector industrial se acrecienta porque continúa la escasez de dólares.
Fuentes cercanas al sector de fabricantes de automóviles en Argentina consideran que en el escenario actual es «imposible» hacer proyecciones de ningún tipo, aunque afirman «predisposición» en el Gobierno de Milei, donde están analizando cada uno de los temas que puedan afectar a la industria este año.
“Algunas (fábricas) están regresando de las vacaciones, otras no, pero se debe a que el año pasado hubo adelantamiento de las vacaciones producto de la crisis económica actual. No se podía pagar al exterior por las restricciones a las importaciones”, remarcaron.
El Gobierno de Milei reemplazó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), vigente durante el gobierno de Fernández, por el Sistema Estadístico de Importaciones (SIDE) para quitar las “vueltas burocráticas” al comercio importador y las licencias automáticas y no automáticas, porque frenaban el ingreso de ciertos productos para proteger a la industria nacional y la escasez de divisas que padece el país.
Pese a la desburocratización en las importaciones, las fuentes de la industria remarcan que todavía “todo el proceso tiene que arrancar”.
Según el último informe de la Asociación de Fábrica de Automotores (Adefa), la producción nacional en diciembre pasado cerró con una baja del 34,6% mensual y un descenso del 0,4 % con relación a igual mes del año anterior, aunque 2023 cerró con una suba del 13,7 % con respecto a 2022. EFE