La inflación en Latinoamérica cae a la mitad en 2023 y seguirá en descenso en 2024

Redacción América, 22 ene (EFE).- La inflación en Latinoamérica y el Caribe cerró 2023 en torno al 3,8%, según datos preliminares de la Cepal, muy por debajo del 8,2% registrado en 2022, y aunque las proyecciones para 2024 indican que seguirá a la baja las tensiones geopolíticas podrían dar al traste con este pronóstico.

Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), explica a EFE que el proceso inflacionario “está supeditado a lo que ocurra con el precio de la energía y los alimentos, que a su vez dependen de que no se incrementen las tensiones geopolíticas en Medio Oriente o del impacto de factores meteorológicos como el Niño y La Niña”.

INFLACIÓN CRÓNICA

Argentina cerró 2023 con un 211,4 % de inflación interanual, la cifra más alta desde la hiperinflación de 1989-1990, después de haber llegado al 94,8% en 2022.

Venezuela tuvo una inflación del 189,8%, lo que representa una disminución de 44,2 puntos con respecto a 2022, cuando alcanzó un 234 %.

Argentina, Venezuela y Cuba exhiben «problemas de inflación crónica, tasas de inflación elevadas y sostenidas en el tiempo”, señala el experto de la Cepal.

Cuba, por su parte, concluyó 2023 con una inflación interanual del 31,34% en su mercado formal, frente a un 39,07% de 2022, según la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

Jaime Dunn de Ávila, analista económico y académico boliviano, comenta a EFE que si bien la inflación se ha incrementado por los alimentos y la energía, las políticas para controlarla «lentamente» están funcionando.

Además, pronostica que las economías latinoamericanas seguirán «con barbijo (mascarilla), con tasas de interés altas».

UN AÑO DE LOGROS

Brasil, el gigante latinoamericano, finalizó 2023 con una tasa del 4,62% de inflación, la menor en tres años (venía del 5,79 % en 2022) y por debajo del techo del Banco Central (4,75%).

Chile logró acortar la inflación a un 3,9 % al finalizar 2023, después de haber llegado a un 12,8% en 2022, una de las más notables reducciones en la región.

México, otra de las grandes economías regionales, logró sumarse a la tendencia bajista al cerrar 2023 con un 4,66%, tras el 7,82% de 2022.

En la misma línea se ubicaron los países centroamericanos. Costa Rica finalizó el año con un índice negativo de inflación del -1,77%, frente al 7,88% de 2022; El Salvador con un 1,23% (7,32% en 2022) y Panamá con 1,5% (2,9% en 2022), Guatemala con un 4,18% (9,2% en 2022), Honduras con un 5,19 % (9,80% 2022), y Nicaragua con un 5,6% (11,59% 2022).

También destaca Paraguay, que terminó 2023 con una inflación del 3,7%, cifra menor a la meta oficial del 3,8% y muy por debajo del 8,1 % de 2022.

Ecuador con su economía dolarizada, resalta Dunn, reportó una «contenida estabilidad macroeconómica» al reportar en 2023 un 1,4 % de inflación (3,74% en 2022).

Mientras que a Bolivia -que pasó del 3,12% en 2022 al 2,12% en 2023- la beneficia la política de control del dólar a un tipo de cambio fijo, lo que hace que el país controle un poco más ese denominado “impuesto silencioso a los pobres”, agrega el analista boliviano.

Tanto Uruguay como República Dominicana llegaron al rango meta establecido por sus respectivos bancos centrales. El primero logró ubicar la inflación en el 5,11% en 2023 (8,29% en 2022) y el segundo alcanzó el 3,57% (7,83% en 2022).

La inflación en Perú cerró 2023 con una tasa del 3,41% (8,56% en 2022), una notable baja que el economista peruano y columnista del diario El Comercio Enrique Castellanos atribuye a la experiencia.

“La historia peruana de hiperinflación nos enseñó a portarnos bien”, comenta a EFE.

 

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