Buenos Aires, 26 ene (EFE).- Tras la renuncia en las últimas horas del ministro argentino de Infraestructura, Guillermo Ferraro, el presidente, Javier Milei, sopesa rebajar esa cartera a Secretaría e incluirla en el Ministerio de Economía, que lidera Luis Caputo, uno de los hombres más fuertes del gabinete en la actualidad.
Según informó la prensa argentina a última hora del jueves, el mandatario habría pedido a Ferraro que saliera del Gobierno tras, presuntamente, haber filtrado información sensible de las reuniones de gabinete.
Otras versiones hablan, no obstante, de que el motivo de fondo sería una mala relación existente entre el funcionario y Nicolás Posse, jefe de gabinete y la persona más cercana a Milei en el actual Ejecutivo junto con su hermana, Karina Milei, secretaria general de Presidencia.
A esta hora del viernes, el Ejecutivo sigue sin dar una versión oficial, seguramente a la espera de la comparecencia que el portavoz presidencial, Manuel Adorni, ofrece a diario en la Casa Rosada (sede del Gobierno).
No obstante, Milei -muy activo en redes sociales- dio anoche «me gusta» a una publicación hecha en una cuenta del ámbito de La Libertad Avanza -formación de ultraderecha que lidera el economista-, la de Osvaldo ‘Beto’ Mendeleiev, cuando se esperaba alguna declaración oficial sobre el ‘caso Ferraro’.
«Atención. El Ministerio de Infraestructura dejará de existir y pasará a ser Secretaría bajo la órbita de Toto (apodo de Luis) Caputo, super Ministro de Economía. Buena decisión. No hay plata» fue el texto de dicho posteo.
Posteriormente, otras dos cuentas también relacionadas con la comunicación digital del libertario se refirieron a esa degradación del Ministerio de Infraestructura.
A la espera de que el Ejecutivo se pronuncie, lo cierto es que la cartera de Infraestructura cuenta actualmente con importantes Secretarías: Transporte, Obras Públicas, Minería y Comunicaciones.
De ellas, Obras Públicas es una de las más controvertidas, ya que, tanto en campaña como después desde la Presidencia, Milei advirtió de que las reducirá a la mínima expresión y buscará que las financie el capital privado.
El trasfondo de esta crisis, abierta sólo 46 días después de que asumiera el Gobierno el 10 de diciembre, es la dificultad que está encontrando Milei para hallar los apoyos suficientes con vistas a avanzar con el trámite parlamentario de su proyecto estrella: la ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como ‘ley ómnibus’.
En la víspera trascendieron unas palabras del presidente, dichas en la reunión ministerial y que serían el origen del cese de Ferraro, por haberlas filtrado fuera del gabinete: «Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos».
Con estas frases hacía alusión a los gobernadores de las provincias, ratificando lo que en la víspera dijo en redes sociales el ministro de Economía, Luis Caputo.
«El déficit cero no se negocia», afirmó Caputo en su cuenta de X, donde advirtió de que «si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas» en el proyecto de ley, «el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias», aunque al tiempo aclaró que «no es una amenaza». EFE