Buenos Aires, 21 feb (EFE).- Argentina vive este miércoles un paro de 24 horas en el sector ferroviario, convocado por La Fraternidad, el más fuerte de los sindicatos que engloban a los conductores de trenes, debido a la falta de avances con el Gobierno para mejorar los salarios debilitados por la alta inflación.
Los ferroviarios consideran que han sufrido una pérdida salarial del 50 % en los últimos tres meses, fruto de una inflación galopante que alcanzó el 254,2% anual en enero pasado, en tanto explican que el Estado se ha quedado lejos al ofrecer solo un 16%.
La falta de trenes afecta a más de 1 millón de personas, según indicó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la sede del Ejecutivo, lo que se plasma en largas filas en las paradas de buses y demoras para los pasajeros, aunque algunos servicios de larga distancia se mantienen para no perjudicar a quienes tenían boletos.
La Secretaria de Transporte había acusado de «mala fe» a La Fraternidad en un comunicado ya que avanzó con el «paro de servicio pese a estar en plena vigencia las negociaciones paritarias» con el sector, por la cual a principio de mes se otorgó un aumento del 16% a los salarios brutos.
Para este miércoles está prevista una audiencia entre todos los gremios ferroviarios y el Gobierno en la Secretaría de Trabajo para «continuar con las negociaciones», recordó la cartera, para advertir que «el único» sindicato que persistió con la medida de fuerza fue La Fraternidad: pero los sindicatos dicen que la convocatoria a esa reunión fue posterior al anuncio del paro de los maquinistas.
La Fraternidad dijo que el paro es “única, total y absoluta responsabilidad del Gobierno nacional”, en un comunicado, porque no convocó a las partes a la conciliación obligatoria, que abre un debate de 15 días hábiles y otros cinco días más.
Adorni respondió este miércoles que «se están evaluando las medidas pertinentes» para que el paro «no quede sin responsables y sin consecuencias».
Los paros y movilizaciones de distintos gremios y sectores han sido una constante desde que asumió Javier Milei, el 10 de diciembre pasado.
El gremio de la Sanidad realizará un paro este jueves para lograr «la recomposición salarial» para los trabajadores del sector.
El 24 de enero pasado, la Confederación General del Trabajo, la principal central sindical del país y que se define como peronista, convocó a un paro general, y debate en estos días si avanzar con otra huelga.
El Gobierno de Milei «lleva 73 días de gestión», destacó Adorni en la rueda de prensa, en línea con el discurso del ultraderechista que la inflación superior al 200% es una herencia del gobierno peronista de Alberto Fernández (2019-2023).
Adorni advirtió que «no va más» la «práctica habitual de obstruir la vida de los argentinos en virtud de mantenerse en el poder». EFE