Asunción, 21 mar (EFE).- La Federación Nacional Campesina (FNC) protagonizó este jueves en Asunción la trigésima marcha campesina e indígena para insistir en la demanda histórica de una reforma agraria, distribución de la tierra y mayor atención del Estado a los productores del campo.
«Se ha convocado a la trigésima marcha para gritar todos juntos, el campesinado, los pueblos indígenas y sectores populares la necesidad de la reforma agraria en nuestro país», refirió a EFE el secretario general de la FNC, Marcial Gómez.
Como cada año, el abanico de demandas incluye también «la necesidad de la distribución de la tierra y el apoyo y desarrollo a la producción campesina», que ha sufrido los embates de la sequía en Paraguay.
El líder campesino aprovechó la jornada de protesta para cuestionar al Gobierno del presidente Santiago Peña, al que reprochó «que toda su política está orientada a proteger el latifundio y el modelo agroexportador», en detrimento de la producción campesina nacional.
Unos 10.000 campesinos e indígenas, según aseguró a EFE Gómez, marcharon desde el antiguo Seminario Metropolitano, ubicado a 2,5 kilómetros del centro de Asunción, y recorrieron las principales calles de la capital hasta llegar a la Plaza de Armas, frente al Congreso Nacional de Paraguay, donde se desarrolló el acto central.
Hombres, jóvenes, adultos mayores, mujeres con bebés en brazos, acompañados de otros niños, algunos descalzos, marcharon, gritaron consignas y no dejaron de izar las banderas de sus organizaciones y el estandarte de Paraguay, a pesar del fuerte temporal que cayó en Asunción esta mañana.
Tras llegar a las inmediaciones del Congreso, el dirigente denunció que en el país «hay una intención de retroceso a las libertades públicas, al proceso democrático» y un supuesto «copamiento de las instituciones del Estado» por parte del Gobierno.
En concreto, el líder apuntó como responsable a la facción del gobernante Partido Colorado, denominado ‘Honor Colorado’, que es liderado por el expresidente Horacio Cartes (2013-2018).
«Cada vez más la narcopolítica se apodera de las organizaciones del Estado», advirtió.
Gómez pronunció su discurso frente a los cientos de marchantes que intentaban guarecerse con sus propios carteles de los ventarrones y la tormenta, que anunciaban el inicio del otoño en Paraguay.
«El poder Judicial, la Fiscalía cada vez más son instrumentos de la oligarquía, de los latifundistas, de los mafiosos», protestó el secretario general, quien añadió que el poder Ejecutivo paraguayo está supuestamente «secuestrado por la mafia».
Según la dirigencia, cerca de 6.000 convocados, que llegaron este miércoles desde diferentes puntos del país, acamparon en el antiguo Seminario Metropolitano.
Campesinos e indígenas arribaron a la capital en caravana, por ejemplo, desde la localidad de Coronel Oviedo, en el departamento de Caaguazú y desde Santani, en el departamento de San Pedro, ambos a unos 150 kilómetros de Asunción. EFE
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