Asunción, 24 abr (EFE).- La mayoría de la Cámara de Diputados de Paraguay rechazó este miércoles sancionar a un legislador del oficialismo que agredió a dos periodistas en medio de un intercambio de preguntas con reporteros.
En la foto: Yamil Esgaib, diputado.
En una sesión extraordinaria de la Cámara Baja, 31 diputados respaldaron la moción del legislador del gobernante Partido Colorado Derlis Rodríguez de rechazar la sanción contra Yamil Esgaib.
Otros 27 legisladores respaldaron la propuesta promovida por la diputada opositora Rocío Vallejos, con el apoyo de sus colegas Raúl Benítez y Johanna Ortega, que solicitó excluir durante 60 días y sin goce de dietas a su colega.
Durante la votación se contabilizaron 4 votos en blanco y 18 diputados que estuvieron ausentes.
Esgaib, quien en octubre del año pasado fue suspendido durante 30 días y sin goce de sueldo tras ser acusado por varias de sus colegas de agresiones verbales, se enfrentó el martes a las periodistas Rocío Pereira Da Costa y Fiona Aquino, a quienes intentó quitar el micrófono y les cerró en la cara la puerta de su despacho.
Ambas estaban al frente de un grupo de reporteros que increpó al legislador por la contratación de su hija en la embajada de Reino Unido.
En su intervención ante el plenario, Vallejos criticó que se señalara que el diputado «solamente cerró la puerta».
«En realidad, por cuestión de que estaba el micrófono no le fracturó la mano a la periodista», señaló Vallejos, para quien su colega es «un reincidente» y «una persona, sin lugar a dudas, violenta».
La diputada lamentó que Esgaib «ha pasado de las palabras a las manos» y explicó que en octubre pasado «había agredido verbalmente a cinco mujeres».
Por su parte, Rodríguez hizo un llamado al «equilibrio» de la prensa y reclamó el respeto como la base para que exista paz y sea erradicada la violencia.
El oficialista consideró que Esgaib respondió «amablemente, educadamente» dos preguntas a los periodistas, a los que señaló de avasallar al legislador.
«¿Ustedes saben cómo se llama esa acción? Se llama coacción, que él puede denunciar y se puede perseguir también», advirtió.
Rodríguez alegó que la libertad de prensa no faculta a nadie a que pisen sus «pies» ni metan en sus bocas «cualquier micrófono».
Tras la decisión, la Red de Mujeres Periodistas y Comunicadoras del Paraguay consideró «inadmisible» que el Estado «proteja a políticos que practican y promueven la violencia cuando son interpelados a rendir cuentas a la ciudadanía».
Además, el Sindicato de Periodistas del Paraguay convocó a una manifestación frente al Congreso.
«Lo que él hace deja un mensaje para toda la sociedad. No puede ser que un diputado sea tan violento y esté normalizando este tipo de tratos en contra de las mujeres y en detrimento de la labor de las periodistas y los periodistas», declaró Noelia Díaz, portavoz de los comunicadores, al canal Telefuturo. EFE