Asunción, 12 may (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, afirmó este domingo que, con la elevación de la tarifa que los brasileños pagan por la energía de Itaipú a 19,28 dólares por kilowatio al mes, Paraguay ganó tres años de tiempo y recursos para poder invertir en infraestructura del sector eléctrico.
En la foto: Santiago Peña, presidente de la República del Paraguay.
“Ganamos tiempo de tres años donde nosotros estamos generando recursos y vamos a invertir esos recursos», dijo el presidente en una entrevista en el canal Telefuturo, al tiempo que explicó que trabajarán de la mano con Brasil para tener una propuesta en seis meses.
La tarifa establecida para 2024, 2025 y 2026 permitirá ingresos anuales a Paraguay por 1.250 millones dólares, incluidos pagos por regalías, compensación de energía, utilidades de capital y otros.
El mandatario destacó este punto porque, en el texto del acuerdo firmado con Brasil, se establece que en 2027 la tarifa tiene que reflejar únicamente el costo estricto de operación de la entidad binacional, previsto en el Anexo C del Tratado de Itaipú, el cual establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad.
En el acuerdo se establece, además, que Paraguay acuerda aumentar la contratación de la potencia en al menos un 10 % por cada año a partir de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2026.
«A partir del 1 de enero de 2027, y para los años subsiguientes, Paraguay se compromete a contratar acorde (con) todas sus necesidades», constó en el documento.
Ambos países acordaron igualmente terminar la revisión del Anexo C hasta el 31 de diciembre, en donde Paraguay ya no estará obligado a vender a Brasil a precios preferentes el excedente de su cuota del 50 % de energía, sino que podrá ofertarla libremente en el mercado brasileño.
Paraguay y Brasil mantuvieron conversaciones para fijar la nueva tarifa de la energía desde mayo de 2023, después de que en abril del año pasado la estableció en 16,71 dólares por kilovatio.
Esa fue la segunda reducción, ya que en agosto de 2022 los dos países pactaron pasar la tarifa de 22,60 a 20,75 dólares por kilovatio, en la primera decisión de ese tipo desde 2009. EFE