Las ventas al exterior de productos del complejo soja acumuladas hasta el mes de julio han generado unos US$ 3.255,08 millones, un aumento del 6% con respecto al mismo periodo del año pasado. Esta variación positiva se vuelve aún más marcada si se compara con el promedio para este periodo en los últimos cinco años.
Todo esto se explica principalmente en los buenos registros de precios que se mantienen con relación a los últimos años, pero también al aumento del volumen para el periodo, gracias a una campaña menos afectada por cuestiones climáticas, lo que aumentó considerablemente la oferta disponible
Con el mencionado nivel de ingreso de divisas, este sector representó el 46% de lo generado por las todas las exportaciones del país en los primeros siete meses del año, lo que implica un aumento de un punto porcentual frente al año pasado y se ubica como el mejor dato para este periodo desde el 2019.
Exportaciones totales de Paraguay versus Exportaciones del complejo soja
Los volúmenes de exportaciones de aceite, harina, cascarilla y granos de soja al cierre del mes de julio del presente año alcanzaron 7,97 millones de toneladas, un incremento del 44% con respecto a los que se habían registrado en el mismo periodo del 2023 y el mejor registro histórico que se tenga para este periodo.
Este crecimiento tan importante en términos interanuales, que se mantiene en porcentajes similares hace varios meses, está impulsado principalmente por la salida de granos, que tienen como destino principal a las industrias aceiteras argentinas, que a julio ya importaron materia prima por un volumen productos industrializados a partir de la soja también muestra números que parecerían favorables, aunque en una proporción bastante inferior (26% de variación positiva interanual), pero la realidad es que para los próximos meses se espera que la situación para la industria se complique, debido a la falta de materia prima para procesar.
Los datos al cierre del primer mes del segundo semestre del año dan cuenta de que el 80% de la producción de soja estimada ya fue exportada o industrializada, por lo que actualmente ya existe muy poca disponibilidad a nivel local para que las industrias puedan seguir agregando valor a esta materia prima, con lo que la tendencia de exportación de bajo valor agregado tendería a profundizarse.