Según la última encuesta de expectativas económicas (EVE) realizada en septiembre, los agentes económicos mantienen una visión relativamente optimista sobre la evolución de la economía paraguaya en el corto y mediano plazo.
La inflación, si bien se mantiene estable en 4,2% para este año, se espera que experimente una leve desaceleración en 2025, ubicándose en 4,0%. A nivel mensual, las expectativas se mantienen ancladas en 0,3% para septiembre y octubre, lo que sugiere que el Banco Central ha logrado controlar las presiones inflacionarias.
En cuanto al tipo de cambio, a pesar que el guaraní ha perdido territorio frente al dólar en las últimas semanas, los agentes económicos proyectan que el billete verde se mantendrá estable en torno a los G. 7.700 en los próximos meses, lo que brinda cierta certidumbre a los agentes económicos y favorece las inversiones.
La actividad económica, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), se espera que continúe creciendo a un ritmo sostenido de 4% tanto para este año como para el 2025.
En línea con la estabilidad macroeconómica, los agentes económicos anticipan que la Tasa de Política Monetaria (TPM) se mantendrá sin cambios en 6% durante el resto del año, y podría experimentar una leve reducción a 5,5% en 2025, siempre y cuando las condiciones inflacionarias se mantengan bajo control.
En síntesis, las expectativas de los agentes económicos apuntan hacia un escenario de estabilidad macroeconómica, con una inflación controlada, un tipo de cambio fortalecido y un crecimiento económico sostenido.
Sin embargo, es importante monitorear de cerca la evolución de las variables externas, como los precios de las commodities y las condiciones financieras internacionales, ya que podrían generar volatilidad en los mercados locales.
