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Productores de soja de Brasil piden una correcta aplicación de la ley de deforestación europea

Bruselas, 18 sep (EFE).- El presidente de la asociación de productores de soja Aprosoja en el estado brasileño de Mato Grosso, Lucas Beber, pidió este miércoles a la Unión Europea en un desayuno informativo evitar que la implementación “rápida” de la ley europea de deforestación incremente el desequilibrio comercial entre el país y Europa.

“Si se implementa la ley contra la deforestación de forma muy rápida, como es el caso, va a generar un mayor desequilibrio en esa balanza (comercial), o sea, de los productos que Europa importa y exporta”, apuntó Beber.

También recalcó que dichos desajustes afectan al equilibrio comercial entre Mercosur y Brasil, el cual, recordó el presidente, es el mayor productor de dicho bloque.

“No puede haber un desequilibrio y tampoco puede servir esta ley como una barrera comercial que pueda perjudicar la relación entre Brasil y Mercosur”, añadió.

Por otro lado, señaló la necesidad de conocer a la próxima Comisión Europea: “Todavía es temprano para hablar. Necesitamos también conocer la nueva Comisión, sus objetivos aquí dentro de Europa».

Beber destacó la necesidad mutua de entendimiento entre la UE y Brasil y la prioridad de fortalecer y buscar mecanismos de certificación para valorizar de facto quién ha hecho un buen trabajo, principalmente en el área de sostenibilidad.

También mostró su preocupación por la oposición del presidente francés, Emmanuel Macron, a los términos del acuerdo comercial entre Mercosur y la UE que se discute desde 1999.

Brasil le pidió la semana pasada a la Unión Europea que suspenda la normativa comunitaria que entrará en vigor a finales de diciembre para evitar la llamada deforestación importada y que restringe las compras de productos que puedan causar devastación forestal en los países vendedores.

La legislación establece que los exportadores de terceros países que quieran colocar sus productos en la UE tienen que atender una serie de complejos procedimientos de verificación para comprobar que su producción no proviene de áreas desforestadas.

Según el Gobierno brasileño, la complejidad de las exigencias hace inviable las exportaciones brasileñas, especialmente las de pequeños y medianos productores.

Por su parte, la diputada brasileña Fernanda Diniz animó hoy a Europa a entender que cada país tiene sus leyes específicas.

“No podemos permitir de ninguna manera que cualquier otro país, sea Europa o cualquier otra nación, diga a otro qué hacer y dejar de hacer, siendo que aquí mismo no lo hace. Entonces, pido que reconozcan y respeten nuestras leyes, respeten a nuestro pueblo, respeten lo que producimos de lo mejor”, exigió la diputada. EFE

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