La Asociación Rural del Paraguay (ARP) informó que los precios de la carne subieron hasta un 30% en el mercado, sin embargo, refieren que este aumento no se ve reflejado en los ingresos de los productores cárnicos. Explican que esto se debe, en gran parte, a un oligopsonio en la cadena de valor.
La ARP agrega que un oligopsonio ocurre cuando unos pocos compradores controlan el mercado, mientras muchos productores ofrecen el producto. En el caso de la carne, unos pocos deciden los precios que pagarán a los ganaderos. Esto afecta gravemente la rentabilidad del sector, aseguran.
Refieren que, a pesar de los altos costos de producción (combustibles, insumos, alimentación), los precios que reciben los ganaderos están estancados. Mientras tanto, en el mercado minorista, los precios al consumidor final siguen subiendo.
¿Quién se queda con la diferencia?
Este modelo concentrado genera desigualdad ya que los productores reciben menos, los consumidores pagan más y los intermediarios son los que obtienen mayores ganancias, ecuación que no apunta a ser justo, afirma la ARP.
Desde la Asociación manifiestan que se encuentran trabajando para visibilizar esta problemática y buscar soluciones que fomenten un mercado más competitivo y transparente. Aseguran que los productores necesitan un sistema que valore el esfuerzo y garantice precios justos.
El comunicado de la ARP, en su cuenta oficial de X refiere que apoyar a los productores no es solo cuestión de precios; es cuidar la seguridad alimentaria, el empleo rural y el desarrollo del país. Además, afirman que requieren de medidas claras para devolver el equilibrio al mercado cárnico.
