Por Javier Barbero, coach
En mi trabajo como coach no ha habido momento más trascendente, a nivel técnico, que conocer la operativa sistémica de la co-creación a partir de un entrenamiento profesional con la mexicana Katia del Rivero y el maestro alemán Michael Blumenstein.
Por eso, cuando la licenciada Paredes llegó a la sala de coaching expresándome su preocupación por lo que estaba ocurriendo con la mejor vendedora de su equipo, no pude menos que preguntarle si me permitía presentarle el concepto.
Mi cliente me dio el permiso no sin antes contarme el “drama” que se suscitó la semana pasada cuando Teresa G. recibió un premio especial por las altas ventas logradas en el show room.
En un evento sin precedentes la compañía decidió premiar sus resultados. Enseguida Teresa G. fue ascendida a la categoría de súper estrella de las ventas y ese hecho generó un grave malestar en el resto del equipo. Se juzgó que sin criterios se le daba un valor sobredimensionado a una persona por encima de las otras.
El concepto de co-creación expresa que todo resultado en el marco de una interacción humana es posible a partir de las contribuciones de todas las personas involucradas. Esto significa que cuando se crea una “estrella” el resto del equipo no es mirado.
Cuando se hace esta diferencia, a veces con la pretensión de modelar conductas, suelen aparecer dinámicas de protesta a nivel sistémico. Se han reportado casos de boicot posterior a los “destacados”, de bullyng y de climas emocionales donde se instala el resentimiento.
Lo que no mira este tipo de incentivo es que esa vendedora más allá de sus capacidades personales y actitudes no pudo haber realizado sus resultados sin todo el soporte detrás de muchas otras personas que con sus contribuciones también crearon redes de impacto para que ella termine destacándose con su corona.
También este tipo de incentivo, si no es contextuado y manejado con cuidado, suele instalar en los propios equipos dinámicas de competencia interna con consecuencias nefastas a nivel de clima.
Ejercicio del coach:
Le invito al lector a considerar si hay un “éxito” que haya alcanzado en su propia vida donde pudo prescindir del aporte de otros seres humanos.
Le invito a listar sus logros y a poner al lado los nombres de quienes cocrearon por la razón que sea ese resultado. Y tal vez se lleve una sorpresa.
Por lo general cuando logramos lo que logramos hay un ejército de personas inspiradas que nos acompañan, personas que nos dan soporte o complementan con su particular servicio o talento.
