2025 y la bomba reloj de la deuda de EEUU: ¿Qué esperar?

Por João Augusto Fabrini Miguel, analista económico. 

La deuda estadounidense, la Fed y sus posibles consecuencias

El sistema financiero global enfrenta desafíos constantes, siendo puesto a prueba en su resiliencia a lo largo de las décadas. Desde 1971, cuando Estados Unidos abandonó el patrón oro, reemplazándolo por el dólar fiduciario (respaldado solo por la confianza del mercado), han surgido nuevas dinámicas en la economía global. A partir de ese momento, los gobiernos y los bancos centrales comenzaron a intervenir cada vez más en la economía, mediante políticas monetarias expansivas y otros mecanismos de inyección de liquidez.

Este modelo ha generado consecuencias significativas, como la burbuja de la NASDAQ en el 2000 y la crisis financiera de 2008, cuando grandes instituciones enfrentaron quiebras. El colapso solo fue evitado gracias a la intervención de la Reserva Federal (FED), que compró activos considerados «tóxicos» y proveyó liquidez al sistema. Desde entonces, el mercado financiero se ha vuelto aún más dependiente de tasas de interés bajas y de un endeudamiento creciente para mantenerse funcional.

El nivel crítico de la deuda estadounidense

Actualmente, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos es de aproximadamente US$ 27.700 billones de dólares, mientras que la deuda pública total alcanza alrededor de US$ 33.400 billones de dólares, lo que representa el 120% del PIB. Este crecimiento exponencial de la deuda es preocupante: en 2008, la deuda era de aproximadamente 8 billones de dólares y se cuadruplicó en solo 15 años. Japón ya enfrenta dificultades debido a su alto endeudamiento, lo que sirve como alerta para lo que podría suceder en EEUU. si la deuda continúa creciendo sin control.

 

Este escenario pone al mercado financiero bajo una fuerte tensión. Cualquier evento inesperado, conocido como Cisne Negro (término popularizado por el estadístico Nassim Taleb para describir eventos de alto impacto y baja previsibilidad), podría desencadenar un ajuste abrupto y generalizado de los activos financieros globales.

Las presiones sobre la Fed y el sistema financiero global

Este alto nivel de endeudamiento también limita las opciones del gobierno estadounidense. El aumento de las tasas de interés, por ejemplo, eleva el costo de la propia deuda, lo que hace insostenible su mantenimiento a largo plazo. Hoy en día, nuevos bonos del Tesoro estadounidense se emiten con tasas de interés de alrededor del 4,75% anual, pero la demanda por estos bonos ha ido disminuyendo. Países como China y Japón, históricamente grandes poseedores de deuda estadounidense, han reducido significativamente su exposición, con China disminuyendo sus reservas en más de 700 mil millones de dólares.

Otro factor de presión es la política de la Fed, que desde 2022 ha reducido los activos en su balance, retirando liquidez del mercado.

 

La herramienta Reverse Repurchase Agreement (RRP), utilizada para medir y controlar el exceso de liquidez, indica una caída en el dinero disponible en el sistema bancario global, reforzando el ajuste monetario.

El gran desafío de 2025

En 2025, aproximadamente US$ 9.000 billones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense vencerán y necesitarán ser renovados para evitar la monetización de la deuda (lo que podría generar un fuerte impacto inflacionario en EEUU. y en el mundo).

 

Frente a este escenario, surgen cuestiones cruciales:

  • ¿Cómo reaccionará el sistema financiero global ante este nivel de endeudamiento y altas tasas de interés?
  • ¿Qué tendrá que hacer la Fed y el gobierno estadounidense para captar esos 9 billones de dólares en el mercado?
  • ¿Tendrá el mercado mundial apetito por estos bonos con las tasas de interés actuales?
  • ¿La Fed se verá obligada a subir aún más las tasas de interés para atraer inversionistas?
  • En caso contrario, ¿EEUU. tendrá que monetizar la deuda, presionando la inflación global?

Reflexiones finales y la protección del patrimonio en tiempos de incertidumbre

El mercado espera recortes de tasas de interés en 2025, pero la necesidad de refinanciar 9 billones de dólares podría obligar a la FED a seguir en la dirección opuesta para mantener la demanda por los bonos de su deuda antes de hacer lo que el mercado espera.

A pesar de las incertidumbres, el dólar sigue siendo la moneda global de referencia, y la crisis en el sistema financiero suele aumentar su demanda, creando una paradoja de apreciación incluso en escenarios turbulentos.

La historia reciente no proporciona precedentes exactos para predecir los próximos acontecimientos. A pesar de que el dólar y EEUU. son una economía muy resiliente, toda esta presión en el sistema financiero podría obligar a la FED a aumentar las tasas de interés para mantener la demanda para la renovación de su deuda. Esto podría sorprender al mercado, que espera pequeñas caídas en las tasas de interés este año, además de generar volatilidad en los mercados mundiales.

Por ello, la importancia de proteger el patrimonio y construir una estrategia de antifragilidad (concepto popularizado por Nassim Taleb en su libro Antifrágil). Es decir, estructurar las inversiones de manera que puedan resistir e, incluso, beneficiarse de escenarios caóticos.

Ante una situación de alta incertidumbre, la seguridad patrimonial está en la diversificación, distribuyendo recursos entre diferentes activos (como casas, acciones, fondos de inversión inmobiliarios, empresas y reservas de valor), clases (bonos del tesoro, activos reales [propiedades], activos en papel [acciones]) y jurisdicciones (países).

Evitar la concentración en un único país puede ser esencial para minimizar los riesgos sistémicos, así como mantener parte de su patrimonio en reservas de valor fuera de cualquier jurisdicción, como es el caso de los criptoactivos, que se han consolidado como el Bitcoin.

El futuro del sistema financiero global sigue siendo incierto. Lo que sabemos es que la próxima década pondrá a prueba, una vez más, la resiliencia de los mercados y las políticas monetarias. Estar preparado para diferentes escenarios es clave para atravesar tiempos turbulentos con seguridad y oportunidad.

Por tanto, busque un asesor de inversiones fiduciarias que esté atento a las transformaciones y desafíos del mercado financiero.

 

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