Con una trayectoria de 58 años, Banco Familiar se mantiene como la institución financiera líder en la mente de los consumidores, gracias a su compromiso inquebrantable con el desarrollo de sus clientes y del país.
En la foto: Andrea Álvarez , content creator; Matías Daguerre, ejecutivo de alianzas de tarjetas de crédito; Isabel Mora, ejecutiva de marketing de productos; Hilton Giardina, gerente general, Luján del Castillo, gerente de marketing y desarrollo de negocios y Nicolás Sánchez, content manager; Adrián Ruiz, jefe comercial de tarjetas de crédito.
Banco Familiar ha logrado un hito sin precedentes al mantenerse en el primer puesto del Top of Mind por once años consecutivos, con una recordación del 27% en la presente edición.
Este reconocimiento es el reflejo del compromiso que ha mantenido durante más de cinco décadas con sus clientes, respaldando sus sueños y proyectos, y contribuyendo al desarrollo del país, puesto que es una marca de trabajadores, para trabajadores y que se ha ganado el corazón de la mayoría de los paraguayos.
La historia de Banco Familiar se remonta al año 1967, cuando un grupo de comerciantes visionarios decidió formar una empresa de crédito llamada Crédito Familiar. Este emprendimiento fue creciendo y, en 1992, se convirtió en Financiera Familiar, dando un paso más hacia su consolidación como una institución financiera sólida.
A lo largo de su trayectoria, Banco Familiar ha sido uno de los principales impulsores del proceso de bancarización acelerada en el país. Su enfoque en brindar servicios financieros accesibles y de calidad ha permitido a miles de personas y empresas hacer realidad sus sueños y proyectos.
Con su liderazgo consolidado y su compromiso inquebrantable con el desarrollo de sus clientes y del país, Banco Familiar se prepara para seguir escribiendo nuevos capítulos en su historia de éxito. Su legado de más de cinco décadas es una prueba contundente de que cuando se trabaja con pasión y se pone a las personas en el centro, los sueños y los grandes proyectos pueden convertirse en realidad.
