En la foto: Alonso Chaverri Suárez, representante del Grupo BID en Paraguay.
El Salón Imperio I del Crowne Plaza Hotel fue escenario del conversatorio “Formalización de Empleo y Empresas en Paraguay”, organizado por Prodesarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco del Foro de Formalización 2025.
El evento reunió a autoridades del Viceministerio de Mipymes, referentes del sector financiero, representantes del ecosistema Fintech, y técnicos del BID, con el objetivo de analizar y acelerar el proceso de formalización en el tejido empresarial y laboral del país.
En Paraguay, 6 de cada 10 trabajadores están en la informalidad, y la mitad de los asalariados informales perciben ingresos inferiores al salario mínimo. En este contexto, el evento destacó el papel de la inclusión financiera como pilar fundamental para construir un entorno económico más equitativo y competitivo.
El desafío del crédito formal
La apertura estuvo a cargo de Alonso Chaverri Suárez, representante del Grupo BID en Paraguay, quien subrayó el impacto que tiene el acceso limitado al crédito formal en la viabilidad y crecimiento de las empresas. Chaverri recordó que, en Paraguay, la UIP estima que el 32% de las empresas manufactureras no acceden a financiamiento bancario, debido a las altas tasas de interés y requisitos excesivos.
Tasa del 15%: el costo invisible de emprender sin crédito en Paraguay
“El acceso al crédito y las tasas a las que se obtiene determinan si una empresa puede crecer o no. Mientras en EE. UU. la tasa de referencia de la Fed es del 5,5%, y las tasas corporativas van del 6 al 9%, en América Latina muchas veces superan el 12%. En Paraguay, las tasas para mipymes pueden superar el 15%”, explicó Chaverri. Agregó que, en EEUU, más del 80% de las mipymes acceden a financiamiento bancario o de mercado, frente al 68,8% en América Latina, de las cuales solo la mitad recibe un crédito efectivo.
En este sentido, remarcó la importancia de estos espacios de diálogo, donde se analizan las causas estructurales de la informalidad y se plantean soluciones concretas con base en evidencia.
Políticas públicas y tecnología como catalizadores
La primera sesión fue encabezada por el viceministro de Mipymes, Gustavo Giménez, quien presentó las políticas públicas implementadas para promover la formalización de emprendimientos y la bancarización de iniciativas productivas. Destacó los aprendizajes derivados de la ejecución de medidas orientadas a fortalecer al sector.
En la segunda sesión, Roberto Vargas, presidente de Fintech Iberoamérica, compartió experiencias de la región en cuanto a cómo las herramientas tecnológicas han acelerado los procesos de formalización en sectores clave, facilitando la trazabilidad, acceso a servicios y la escalabilidad de emprendimientos.
La tercera sesión estuvo a cargo de Patricia Torrents, directora de Operaciones y Tecnología de Banco Itaú y vicepresidenta de Prodesarrollo, quien ofreció una mirada sobre las experiencias nacionales en iniciativas de inclusión financiera, con énfasis en cómo la banca está contribuyendo a la transformación productiva de las mipymes paraguayas.
Un cierre con visión regional
El evento culminó con un panel moderado por Manuel Urquidi, especialista líder de la División de Mercados Laborales del BID, en el que también participaron Gustavo Giménez, Roberto Vargas, Patricia Torrents y Terence Gallagher, director de Inclusión Financiera de BID Invest. El diálogo permitió identificar líneas de acción comunes entre el sector público, privado y organismos multilaterales para avanzar hacia un ecosistema empresarial más inclusivo, formal y resiliente.
