La Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) inició una investigación formal contra varios emblemas privados del sector de combustibles ante el sorpresivo y casi simultáneo reajuste en los precios por litro, que en algunos casos alcanzó hasta G. 850. La medida responde a indicios de un posible acuerdo anticompetitivo entre empresas del rubro.
Ricardo Gavilán, director de Investigación de la institución, explicó que el comportamiento de los precios observado genera sospechas por su similitud en tiempo y magnitud. “Ya se están solicitando informes a los diferentes actores del mercado para confirmar o descartar una eventual concertación de precios”, expresó.
Si bien Conacom no tiene la atribución de regular precios, sí puede intervenir cuando existen señales de prácticas restrictivas de la competencia. La colusión —acuerdo entre empresas para fijar precios o condiciones— está tipificada como una infracción grave en la Ley de Defensa de la Competencia, y puede ser sancionada con multas de hasta el 20% de la facturación bruta anual.
“Para dimensionar el impacto: si una empresa facturó US$ 100 millones, la multa podría alcanzar los US$ 20 millones”, ejemplificó Gavilán, quien también manifestó su inquietud como consumidor ante el repentino aumento.
Contexto internacional y reacción local
El ajuste de precios coincidió con el agravamiento del conflicto en Medio Oriente, un argumento que algunas distribuidoras utilizaron para justificar la suba. No obstante, desde Conacom se cuestiona la velocidad y uniformidad con la que los distintos emblemas aplicaron el incremento, lo que podría indicar una conducta coordinada.
La investigación buscará establecer si la reacción de las empresas fue una respuesta natural del mercado ante variaciones internacionales o una estrategia concertada que infringe las normas de libre competencia.
Este caso pone en el centro del debate el equilibrio entre libre mercado y prácticas anticompetitivas en sectores estratégicos como el de los combustibles, donde el impacto de las decisiones empresariales tiene consecuencias directas sobre la economía familiar, la logística y la producción.
