abdb4a3197dd_Banner_portada

 ¿Qué necesita hacer Paraguay para atraer más inversión extranjera y lograr un desarrollo sostenible y profundo?

Por Alexandre Perini 

Paraguay tiene potencial, pero ¿qué debe cambiar para atraer inversión extranjera de calidad y lograr un desarrollo sostenible y profundo? Te lo contamos.

Durante años, Paraguay ha sido elogiado por su estabilidad macroeconómica, su baja carga tributaria, su abundante energía limpia y su ubicación estratégica en el corazón de Sudamérica. Sin embargo, a pesar de estas ventajas, el país todavía no logra posicionarse como un destino prioritario para grandes flujos de inversión extranjera directa (IED). Atraer inversión es mucho más que ofrecer incentivos fiscales: requiere visión, confianza institucional, infraestructura funcional y un entorno que conecte oportunidades con impacto real.

Entonces, ¿qué está faltando? ¿Por qué Paraguay sigue siendo percibido como un mercado de potencial, más que como un país en plena realización de ese potencial? ¿Qué debe hacer —en serio— para dar el salto hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y competitivo?

Vamos por partes.

La inversión extranjera: ni buena por sí sola, ni suficiente por sí sola

Comencemos con una idea clara: la inversión extranjera no es un fin en sí mismo. Es un medio para generar empleo, transferir tecnología, mejorar capacidades productivas, diversificar exportaciones y dinamizar sectores clave. Pero no toda inversión sirve. La que viene a explotar recursos sin generar valor local, sin encadenamientos productivos, ni respeto al medio ambiente o a los derechos laborales, puede incluso ser contraproducente.

Paraguay necesita atraer una inversión que contribuya a su proyecto de desarrollo. Para eso, el país debe dejar de ser visto solo como un “paraíso de costos bajos” y pasar a ser entendido como un país con dirección estratégica, institucionalidad confiable y compromiso con el valor agregado.

Ventajas actuales: una base importante, pero insuficiente

Paraguay cuenta con una combinación poco común en la región:

Energía limpia y abundante: Itaipú y Yacyretá le dan una ventaja estratégica que pocos países del mundo tienen.

Una de las cargas tributarias más bajas de América Latina: lo que lo hace competitivo, aunque también limita los ingresos públicos.

Inflación históricamente baja y políticas monetarias prudentes.

Legislación favorable a la inversión, incluyendo zonas francas, leyes de maquila, y regímenes especiales.

Pero estas ventajas, aunque importantes, no son suficientes por sí solas. Atraer inversión no es solo una cuestión de números. Es una cuestión de percepción, confianza y visión compartida de futuro.

Las barreras que todavía nos frenan

Aunque las condiciones básicas están, Paraguay enfrenta obstáculos estructurales que limitan su atractivo para inversores de largo plazo:

a) Infraestructura insuficiente y desconectada.

Sin rutas de calidad, logística integrada, acceso fluido a puertos y conectividad digital confiable, los costos logísticos anulan las ventajas fiscales. Es necesario seguir invirtiendo en rutas, ferrocarriles, hubs logísticos y corredores bioceánicos.

b) Educación y capital humano.

El sistema educativo todavía no prepara a los jóvenes para los desafíos de una economía global y digital. La falta de formación técnica y profesional limita el crecimiento de industrias de alto valor.

c) Instituciones débiles.

La inseguridad jurídica, la lentitud judicial, la corrupción y la falta de previsibilidad regulatoria siguen siendo mencionadas por empresas como los principales obstáculos para invertir.

d) Dificultad para escalar negocios.

La demanda interna limitada, la informalidad persistente y la baja bancarización dificultan la consolidación de mercados internos dinámicos.

e) Falta de promoción estratégica.

Paraguay aún no cuenta con una narrativa internacional potente que comunique de forma clara sus oportunidades sectoriales ni con una agencia nacional de inversión verdaderamente activa a nivel global.

¿Qué está haciendo el país en este momento?

En los últimos años, se han dado algunos pasos importantes:

  • Modernización de las leyes de APP (Alianzas Público-Privadas).
  • Promoción del régimen de maquila con beneficios claros.
  • Acuerdos de doble tributación y avances en integración regional.
  • Mejora en indicadores de estabilidad macro y riesgo país.
  • Iniciativas desde el BCP y el gobierno para fortalecer el sistema financiero y promover fintechs.

Sin embargo, la dimensión política, la implementación lenta de reformas clave y la falta de una agenda clara de competitividad siguen haciendo que Paraguay quede rezagado frente a países que ya están ejecutando planes ambiciosos de atracción de inversión.

¿Qué necesita hacer Paraguay, en serio?

a) Construir una visión-país de largo plazo

Se necesita un consenso político y social amplio que defina hacia dónde quiere ir Paraguay. Una hoja de ruta de desarrollo productivo que trascienda los ciclos de gobierno. Sin eso, es difícil atraer inversiones que requieren décadas para madurar.

b) Reformar el sistema educativo con foco en el futuro

Invertir de verdad en capital humano: desde la primera infancia hasta la formación técnica avanzada. Apostar por carreras STEM, idiomas, habilidades digitales y emprendimiento. Sin talento, no hay industria sostenible.

c) Fortalecer las instituciones y reducir la incertidumbre

Las reglas deben ser claras, estables y previsibles. Se necesita una justicia más rápida, reguladores independientes y procesos transparentes. La lucha contra la corrupción no puede ser solo discursiva.

d) Apostar por sectores estratégicos con valor agregado

No se trata de atraer cualquier tipo de inversión, sino de enfocar esfuerzos en sectores donde Paraguay tenga potencial competitivo y se pueda escalar: agroindustria tecnológica, energías renovables, biotecnología, servicios digitales, turismo sostenible, industrias creativas.

e) Inversión pública inteligente

La inversión estatal debe ser catalizadora: orientada a infraestructura clave, ciencia y tecnología, conectividad y servicios esenciales. El Estado tiene que liderar, no sustituir, al sector privado.

f) Promoción internacional activa

Urge una agencia nacional de atracción de inversiones, profesional, moderna y con presencia en mercados clave. Que hable el idioma de los negocios, que entienda las cadenas globales de valor y que posicione a Paraguay como parte de soluciones globales.

Una gran oportunidad en medio del cambio geopolítico

El nuevo mapa del comercio internacional, con empresas relocalizando producción (nearshoring, friendshoring), la búsqueda global de energías limpias, el auge del litio y la inteligencia artificial, y los cambios en cadenas logísticas, abren una ventana de oportunidad para países como Paraguay.

El país puede posicionarse como proveedor confiable de energía limpia, como centro de manufactura liviana, como hub de servicios digitales en la región, o como productor de alimentos diferenciados y sostenibles. Pero para eso, hay que moverse rápido, con inteligencia estratégica y cooperación público-privada.

Desarrollo: no solo crecer, sino mejorar la vida de las personas

Atraer inversión extranjera no debe ser un objetivo técnico aislado. Debe estar alineado con una visión de desarrollo que mejore la calidad de vida de los paraguayos: más empleos formales, mejores servicios públicos, reducción de la pobreza, oportunidades para los jóvenes.

La inversión debe venir para quedarse, no para extraer y salir. Debe integrarse con el tejido productivo local, formar capacidades, generar innovación. Solo así el desarrollo será real, profundo y duradero.

Conclusión: Paraguay tiene lo necesario, pero no puede dormirse

Paraguay no parte de cero. Tiene ventajas comparativas que muchos envidiarían. Pero necesita convertir esas ventajas en ventajas competitivas sostenibles. Y eso solo se logra con estrategia, liderazgo, acuerdos y acción coordinada.

La inversión extranjera no llegará por inercia ni por marketing vacío. Llegará si el país demuestra que sabe hacia dónde va, que ofrece condiciones estables, talento humano y una propuesta de valor real.

El futuro de Paraguay está en sus manos. Y en su capacidad para construir un entorno que inspire confianza, que apueste al talento y que abrace el desarrollo como un camino colectivo.

Alexandre Perini

https://lnk.bio/alexandreperinipy

Comentarios