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Osvaldo Serafini: “Un sistema financiero sólido es esencial para el desarrollo económico del Paraguay”

En la apertura de la 1ra Convención Bancaria del país, organizada por la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), el titular del gremio destacó los avances del sector en dos décadas, llamó a preservar la institucionalidad y fortalecer el diálogo técnico entre la banca y el Estado.

Durante el acto inaugural de la 1ra Convención Bancaria del Paraguay, el presidente de la Asoban, Osvaldo Daniel Serafini, ofreció un discurso con fuerte tono institucional y visión de largo plazo. Ante autoridades nacionales, embajadores, referentes del sector privado y directivos del sistema financiero, Serafini repasó la evolución de la banca en las últimas dos décadas y apuntó a los desafíos del contexto económico global.

“El sistema financiero paraguayo ha alcanzado un grado de madurez y solidez que permite encarar con seriedad una instancia como esta convención”, inició el presidente gremial. A lo largo de su intervención, puso énfasis en la necesidad de consolidar la confianza como factor clave para el crecimiento, y reforzar la colaboración público-privada en un entorno de creciente incertidumbre global.

De 7.000 a 44.000 millones de dólares: el salto de la economía paraguaya

En términos de contexto, Serafini recordó que en los últimos 20 años la economía del país se multiplicó por seis, pasando de un PIB de aproximadamente US$ 7.000 millones a US$ 44.000 millones. El motor principal de este proceso fue, según sus palabras, “el sector privado en general y la banca en particular”.

Durante ese mismo periodo, el volumen de créditos del sistema financiero se multiplicó por 20, pasando de menos de US$ 1.000 millones a más de US$ 21.000 millones. Este crecimiento fue acompañado de una marcada expansión de la inclusión financiera, alcanzando a más de 1.700.000 personas, lo que representa un 55% de la población económicamente activa.

Serafini subrayó que estos avances fueron posibles gracias a una inversión significativa en tecnología, infraestructura y capital humano por parte de los bancos. Mencionó como ejemplo de cooperación público-privada, la creación del SIPAP, sistema de pagos que implicó una inversión de más de US$ 20 millones por parte del BCP, y un monto cinco veces mayor desde la banca y procesadoras, permitiendo a los usuarios acceder a medios de pago modernos y eficientes.

Un nuevo escenario global: volatilidad e incertidumbre

En su análisis de coyuntura, el titular de Asoban advirtió que el entorno internacional que favoreció el crecimiento de las economías emergentes en las últimas décadas -caracterizado por globalización, apertura comercial y boom de materias prima-ha cambiado drásticamente. “Las políticas proteccionistas y la guerra arancelaria son malas noticias para países como el nuestro, cuya única estrategia de crecimiento es vía exportaciones”, señaló.

Frente a este escenario, abogó por mantener una estricta vigilancia de las condiciones externas y alinear lo máximo posible las políticas locales con los estándares internacionales, especialmente en un contexto de volatilidad financiera y riesgo geopolítico elevado.

Institucionalidad, previsibilidad y diálogo técnico

Serafini hizo un reconocimiento explícito al rol del Banco Central del Paraguay (BCP) y al Ministerio de Economía en la preservación de la estabilidad macroeconómica y la construcción de una institucionalidad sólida, condiciones que consideró esenciales para atraer inversiones y mantener la confianza en el sistema.

Asimismo, llamó a continuar el diálogo técnico entre el sector privado y las autoridades como herramienta fundamental para encarar desafíos regulatorios, de competencia y operatividad. “Será muy difícil maximizar nuestro aporte si no planificamos ordenadamente y si no hay claridad en las normativas”, advirtió.

El rol de la banca y el futuro del sistema financiero

Cerrando su intervención, el presidente de Asoban sostuvo que la magnitud de los desafíos requiere una renovación de la responsabilidad profesional de todos los actores del sistema, tanto públicos como privados. Insistió en que la confianza ciudadana es un activo que debe ser resguardado con políticas previsibles, transparencia y visión de largo plazo.

“Nuestra inserción en el mundo y la captación de inversiones solo serán posibles con un entorno normativo estable y un sistema financiero fuerte, eficiente e inclusivo”, concluyó.

Con esta convención, el sector financiero paraguayo abre un nuevo capítulo de reflexión, diagnóstico y planificación estratégica, con el objetivo de seguir contribuyendo al desarrollo económico sostenible del país.

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