Durante el período enero-julio de 2025, el 69% de las adquisiciones bajo el régimen de Materia Prima se concentraron en los sectores metalúrgico, químico-farmacéutico, caucho y plástico, y alimentos y bebidas. Asimismo, se registró un crecimiento del 29% en el monto de las importaciones respecto al mismo periodo de 2024.
Según el Viceministerio de Industria, las importaciones bajo este régimen alcanzaron US$ 312 millones entre enero y julio de 2025, reflejando una expansión considerable en la demanda de insumos para la producción local. Durante este período se autorizaron un total de 3.944 solicitudes de importación, lo que representa un incremento del 22% en la cantidad de permisos otorgados. Solo en julio, las importaciones autorizadas sumaron US$ 41 millones, respaldadas por más de 569 solicitudes que beneficiaron a 130 industrias.
Distribución sectorial
El 76% del total de las importaciones se concentró en los sectores metalúrgico, químico-farmacéutico, maquinarias y equipos, y aparatos eléctricos. También se registraron adquisiciones relevantes en textiles, productos de tabaco, papel e impresión, alimentos y bebidas, lo que refleja una diversificación en las necesidades de importación del sector industrial local.
Origen de las importaciones
China e India se consolidan como los principales proveedores, representando en conjunto el 76% del volumen total autorizado. Les siguen Estados Unidos (4%), y en menor medida, España, Turquía y Alemania (2% cada uno).
Empresas beneficiadas y ubicación geográfica
Hasta julio, un total de 256 empresas se beneficiaron del régimen de Materia Prima. De ellas, el 69% pertenece a los sectores metalúrgico, químico-farmacéutico, caucho y plástico, papel, y alimentos y bebidas, lo que reafirma la relevancia de estos sectores en la actividad importadora. En términos geográficos, la mayoría de las empresas se encuentran en el departamento Central, seguido por Alto Paraná y Capital.
Impacto económico
Este crecimiento sostenido en las importaciones de Materia Prima apunta a una fuerte demanda de insumos esenciales para la producción local, constituyendo un indicador positivo para el desarrollo económico. Se anticipa un aumento en la producción nacional, generación de empleo y mayor competitividad de las industrias locales en el mercado.
