¿El motivo? Intervenir a futuro obligaría al BCP a reconocer la brecha real entre las tasas de referencia y las del mercado.
La estrategia cambiaria del Banco Central del Paraguay drena liquidez y provoca un quiebre en la política monetaria.
Venta de divisas en el mercado spot crea un desequilibrio económico, con costos de financiamiento más altos para empresas y familias.
En un intento por frenar la apreciación del dólar, el Banco Central del Paraguay (BCP) se ha volcado a vender divisas en el mercado spot, una medida que, si bien contiene el tipo de cambio a corto plazo, está teniendo un costo significativo: la remoción de liquidez del sistema financiero.
Mientras los pasillos de las entidades financieras se llenan de rumores, surge una pregunta clave: ¿por qué el BCP evita intervenir con contratos a futuro (forward), una herramienta que podría ser más eficaz?
La respuesta, según analistas, no es técnica, sino que se esconde en una brecha que podría poner en jaque la credibilidad de la banca matriz.
¿Por qué el BCP no interviene en el mercado cambiario vendiendo forward?
En los últimos días, el Banco Central del Paraguay (BCP) amplió el límite operativo para que las entidades financieras puedan ofrecer mayor cobertura en operaciones forward a sus clientes y también ha vuelto a vender dólares spot al mercado tratando de evitar que el par supere los 7.400 guaraníes. Esta acción sigue haciendo que se retire liquidez del mercado y manteniendo el tipo de cambio en un precio artificial.
Sin embargo, la gran pregunta que surge en los pasillos financieros es: ¿por qué el BCP no interviene directamente en el mercado forward en lugar de hacerlo en el mercado spot?
La práctica de intervenir vía spot ha tenido un efecto colateral importante: drenó gran parte de la liquidez del sistema financiero, provocando un quiebre entre la tasa de política monetaria (TPM) y las tasas efectivamente operadas en el mercado. Este desacople resta credibilidad a la señal de política y genera costos de financiamiento más altos para empresas y familias.
El dilema del forward
El forward es un contrato en el cual se pacta hoy un precio futuro del dólar, calculado en base a una fórmula sencilla:
F = S × (1 + iPYG × t) / (1 + iUSD × t)
donde:
- F = precio forward
- S = precio spot
- iPYG = tasa de interés en guaraníes
- iUSD = tasa de interés en dólares
- t = plazo expresado en fracción de año
En términos más prácticos, el precio forward de venta surge del precio spot multiplicado por el diferencial de tasas: la tasa activa en guaraníes (costo del crédito en moneda local) menos la tasa pasiva en dólares (costo de fondeo en divisa).
Aquí aparece el gran problema para el BCP: ¿qué tasa activa en guaraníes utilizaría?
El choque de tasas: teoría versus mercado
Al 24 de julio, la tasa de la letra de regulación monetaria (LRM) a un año se ubicaba en 6,91%. Sin embargo, los precios de forward a ese mismo plazo están implícitamente utilizando una tasa activa de mercado cercana al 14%, es decir, más del doble.
La diferencia no es menor: más de 700 puntos básicos de brecha entre la referencia del BCP y la realidad del mercado.
Si el BCP vendiera dólares forward tomando como referencia la curva de LRM más un spread, estaría muy por debajo del nivel en el que hoy se realizan las operaciones profesionales.
Por el contrario, si fijara sus precios forward utilizando las tasas activas que efectivamente se manejan, estaría reconociendo de manera explícita que su tasa de referencia carece de conexión con la liquidez real y con el costo de financiamiento en guaraníes.
Ese reconocimiento equivaldría a admitir un error de calibración en la política monetaria y en su rol de “ancla” de expectativas.
¿Falta de conocimiento técnico o un dilema político?
Algunos analistas han sugerido que el BCP no interviene en forward por falta de condiciones técnicas o desconocimiento del producto. No obstante, esa hipótesis carece de peso, considerando el nivel de asesoría internacional con que cuenta el ente monetario.
La explicación más racional es otra: intervenir en forward obligaría al BCP a mostrar qué curva de tasas de interés en guaraníes reconoce como válida. Y hoy esa curva oficial (LRM) difiere radicalmente de la que utiliza el mercado (tasas activas cercanas al 14% anual).
La sintonía fina pendiente
El hecho de que el BCP insista en intervenir spot y no forward es una señal clara de que el mercado paraguayo carece aún de una “sintonía fina” entre política monetaria, liquidez sistémica y operaciones cambiarias.
Mientras no se resuelva esta brecha entre la tasa de política y la tasa de mercado, cualquier intento de intervención forward se convertiría en un boomerang institucional para la credibilidad del Banco Central del Paraguay.
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