Por Alexandre Perini
Tras más de 20 años de negociaciones, la Unión Europea y el Mercosur firmaron un acuerdo histórico que abre un mercado de 780 millones de consumidores. Para Paraguay, este acuerdo representa una ventana única de oportunidad: la posibilidad de incrementar sus exportaciones, atraer inversiones y consolidar su posición en el comercio global. Pero junto a estas oportunidades surgen preguntas estratégicas cruciales: ¿está Paraguay realmente preparado para competir en el mercado europeo?
Un acuerdo que cambia las reglas del juego
El pacto UE-Mercosur es más que un tratado comercial. Es el resultado de décadas de negociación entre economías con estructuras, necesidades y prioridades muy diferentes. Para la Unión Europea, el acuerdo permite acceder a materias primas y productos agrícolas de calidad, mientras protege a sus productores mediante medidas de salvaguardia que controlan volúmenes y precios.
Para el Mercosur, compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, el acuerdo representa la oportunidad de abrir sus mercados a bienes y servicios europeos, impulsar la industria y diversificar las exportaciones más allá de América del Norte y Asia. En este contexto, Paraguay se enfrenta a un doble desafío: aprovechar la oportunidad y adaptarse a un mercado exigente y competitivo.
Impacto esperado para Paraguay
Los efectos del acuerdo sobre Paraguay serán significativos y multifacéticos:
- Exportaciones proyectadas: Se estima que Paraguay podría incrementar sus exportaciones en US$7.100 millones entre 2024 y 2040, especialmente en productos agrícolas como soja, carne y azúcar.
- Sectores estratégicos: La agroindustria será la principal beneficiaria, con mayor demanda de productos de calidad y certificación europea.
- Competitividad regional: La eliminación gradual de aranceles sobre productos industriales y automóviles en Europa mejora la competitividad del Mercosur, aunque Paraguay debe adaptarse para no quedar rezagado.
- Limitaciones y riesgos: Las medidas de salvaguardia implementadas por países como Francia, Polonia e Irlanda podrían restringir ciertos productos, especialmente aquellos sensibles para la UE.
- Oportunidad para inversión: Empresas paraguayas que inviertan en calidad, eficiencia y logística tendrán ventaja frente a competidores locales y regionales.
Estrategias para aprovechar la oportunidad
Para capitalizar el acuerdo, Paraguay necesita acciones concretas en varios frentes:
- Planificación estratégica y calidad: Empresas deben mejorar procesos productivos, cumplir estándares internacionales y garantizar trazabilidad de sus productos.
- Infraestructura y logística: El transporte, almacenamiento y cadenas de frío deben optimizarse para cumplir con los requerimientos europeos.
- Diplomacia económica y negociación: Es clave que Paraguay participe activamente en foros y comités del Mercosur para proteger sus intereses.
- Educación y capacitación: La formación de profesionales en comercio exterior, logística y marketing internacional será determinante.
- Innovación y diversificación: No depender de un solo producto o mercado permitirá a Paraguay adaptarse ante cambios globales.
Ignorar estos aspectos podría traducirse en oportunidades perdidas, dejando que la competencia regional y global capture los beneficios del acuerdo.
Más allá del Mercosur: lecciones y tendencias globales
El acuerdo UE-Mercosur refleja una tendencia mundial: la diversificación de mercados ante tensiones comerciales globales, como las que enfrenta la UE con Estados Unidos y China. Las economías emergentes que logren posicionarse como socios confiables y competitivos podrán atraer inversiones, aumentar exportaciones y fortalecer su posición internacional.
Para Paraguay, esto significa que el éxito no depende solo de tener productos de calidad, sino de una estrategia integral que combine producción, logística, diplomacia y visión a largo plazo. El país tiene la oportunidad de convertirse en un modelo regional de integración económica, siempre que actúe con decisión y coordinación entre sector público y privado.
Reflexión final
El acuerdo UE-Mercosur abre una ventana histórica para Paraguay, con posibilidades de crecimiento económico, diversificación de mercados y consolidación de su posición en el comercio internacional. Sin embargo, la pregunta clave permanece:
¿Está Paraguay realmente preparado para competir en Europa, o veremos pasar una oportunidad histórica sin aprovecharla plenamente?
El tiempo y las decisiones estratégicas marcarán la diferencia. La respuesta dependerá de la capacidad del país de adaptarse, invertir y competir en un mercado exigente y globalizado.
Alexandre Perini
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