El empresario español que llegó hace 15 años a un país “por hacer” y lo transformó en su casa. Hoy, lidera el desarrollo urbano más innovador de Ciudad del Este con la convicción de que construir ciudad es construir comunidad.
En la foto: Fernando De Cevallos, presidente de Green Paraná.
El hombre detrás del ladrillo
Hay quienes cruzan fronteras buscando oportunidades, y hay quienes las crean. Fernando De Cevallos pertenece a este segundo grupo. Español de nacimiento, paraguayo por adopción, llegó al país hace más de quince años con la mirada inquieta y la convicción de que Paraguay era una joya aún por descubrir. Lo hizo movido por la intuición familiar, su tío Rafael Plañiol, también empresario, fue el primero en apostar por el país, pero pronto comprendió que aquí no venía sólo a invertir: venía a construir.
Licenciado en administración y dirección de empresas, con un MBA en el IESE Business School y una segunda carrera en farmacia, De Cevallos combina formación académica con una sensibilidad casi artesanal para leer el pulso de las ciudades. Se define como “una persona que cruza el océano todos los meses, no por negocio, sino por vocación”. Padre de tres hijos, dos paraguayos y uno español, lleva una vida entre España y Paraguay, convencido de que “tiene lo mejor de ambos mundos”.
Los inicios: una hoja en blanco en el Km 8
Cuando Fernando De Cevallos llegó a Ciudad del Este, la zona del kilómetro 8 era prácticamente un territorio virgen. “Nos llamaban los locos del kilómetro 8”, recuerda entre risas. Pero donde otros veían vacío, él veía un lienzo. Así nació Plaza City, el primer desarrollo urbano que combinó espacios comerciales, educativos y residenciales en un mismo eje. No era sólo un edificio: era una nueva manera de hacer ciudad.
Con el tiempo, esa “locura” se transformó en el corazón de un polo urbano vibrante. Hoy, Plaza City concentra restaurantes, universidades, empresas y hoteles, y se ha convertido en el epicentro de la expansión moderna de Ciudad del Este. “No venimos a especular, venimos a construir relaciones duraderas, a dejar huella”, dijo muy convencido.
El presente: Green Paraná, sinónimo de desarrollo responsable
De Cevallos preside Green Paraná SA, empresa que nació con un solo edificio y que hoy es la desarrolladora más grande de la ciudad. Bajo su liderazgo se levantaron proyectos icónicos como Green Paraná 1 y 2, Concept, Soho, y el Parque Residencial Arbolia, un innovador complejo de casas dentro de barrio cerrado. También encabeza Jesuitas Plaza SA (propietaria del centro comercial Plaza City), Andover SA (Hotel Dazzler Ciudad del Este), y Broomfield Capital, un fondo de inversión en tierras con enfoque urbano.
Su filosofía es clara: “No hacemos nada que no aporte valor al entorno. No somos constructores de paredes, somos constructores de ciudades.”
Por eso, en cada proyecto hay un compromiso con la sostenibilidad, aun cuando la normativa local no lo exija. Green Paraná incorpora tratamiento de aguas, preservación de árboles y creación de plazas y espacios de convivencia. “Paraguay no necesita más edificios, necesita más lugares para encontrarse”, afirma.
El futuro: el edificio más ambicioso de Ciudad del Este
El próximo desafío de De Cevallos lleva nombre propio: Hub.8, un edificio de 21 pisos y 200 oficinas, con una inversión superior a 20 millones de dólares. Estará ubicado frente al Hotel Dazzler y contiguo a Plaza City, y promete ser “el mejor lugar para trabajar en Ciudad del Este”.
Con arquitectura a cargo de Mauro Remonato, el proyecto incluye salas de reuniones con vista panorámica, anfiteatro, restaurantes rooftop y espacios de coworking de estándar internacional. “Queremos elevar el nivel corporativo de la ciudad. Que quien trabaje aquí sienta orgullo de hacerlo.”
La obra iniciará en 2026 y concluirá en 2028, generando entre 200 y 300 empleos directos durante su ejecución. “El impacto económico y social será enorme”, explica, “pero lo más importante es que este proyecto simboliza la madurez de una ciudad que se animó a soñar.”
El legado: de extranjero a embajador del país
Quince años después, aquel joven que llegó a Paraguay con un mapa en blanco se convirtió en uno de los promotores urbanos más influyentes del país. Se siente profundamente agradecido y comprometido: “Yo ya soy local. Este país me escuchó, me permitió aportar, y eso genera una responsabilidad. Paraguay no es un paraíso fiscal, es un país de fiscalidad previsible y gente trabajadora, y eso lo hace único.”
Su mirada trasciende el cemento. Habla de valores, de comunidad y de trascendencia. “El retorno no está solo en los números —dice—. Está en ver cómo las ciudades crecen, cómo la gente mejora su calidad de vida. Si un proyecto no tiene un impacto positivo, simplemente no lo hacemos.”
Un pionero que sigue soñando
Hoy, Fernando De Cevallos continúa expandiendo su horizonte: prepara nuevos desarrollos en Asunción, San Bernardino y otras ciudades del interior. Pero, sobre todo, sigue creyendo en Paraguay. “Si me arrepiento de algo, es de no haber acelerado antes. Este país tenía, y tiene, mucho más de lo que imaginábamos”, concluyó.
