Los productos industrializados del complejo soja alcanzaron US$ 941 millones hasta septiembre, con una variación positiva por primera vez en el año. La agroindustria se consolida como motor de valor agregado y resiliencia del sector.
El valor de las exportaciones de productos industriales del complejo soja —aceite, harina y cascarilla— llegó al cierre de septiembre a US$ 941,33 millones, lo que representa un crecimiento del 4% con relación al mismo periodo del año anterior.
Este resultado marca el primer registro interanual positivo del 2025, en un contexto de volatilidad en los mercados internacionales y menor disponibilidad de granos, informó la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
La agroindustria gana terreno
Con este desempeño, la participación de los productos industrializados dentro del complejo sojero alcanzó el 31% del total, lo que supone un aumento de siete puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2024.
Este avance confirma el rol estratégico de la agroindustria como amortiguador natural ante las caídas en la cosecha o los precios internacionales del grano, demostrando la capacidad del país para agregar valor y sostener ingresos externos incluso en escenarios adversos.
Proyecciones positivas para el cierre del año
Las industrias procesadoras del complejo mantienen una expectativa favorable para los últimos meses del año. Se prevé que el ritmo de procesamiento continúe en alza, mientras que la exportación de granos remanentes será mínima, lo que permitirá que la participación industrial siga creciendo y supere ampliamente los resultados de años anteriores.
Este desempeño ratifica que el futuro de la soja paraguaya pasa por la transformación industrial, donde la tecnología, la eficiencia y la sostenibilidad se combinan para potenciar la competitividad y fortalecer el perfil exportador del país.
