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Paraguay bajo tierra: la tercera reserva de agua dulce más grande del mundo

Por Alexandre Perini, economista y analista financiero.

¿Estamos aprovechando este tesoro estratégico?

Paraguay es un país bendecido con un recurso que pocas naciones poseen: agua dulce abundante y de alta calidad, almacenada bajo la superficie de la tierra. Este recurso estratégico se encuentra principalmente en el Acuífero Guaraní, compartido con Brasil, Argentina y Uruguay, y se extiende sobre 1.194.000 km², alcanzando profundidades de hasta 1.500 metros.

El Acuífero Guaraní no es solo un reservorio de agua; es un pilar que sostiene la seguridad hídrica, la sostenibilidad agrícola e industrial, y un activo clave frente a la creciente escasez de agua en el mundo. En un contexto global de crisis hídrica, Paraguay cuenta con la ventaja de garantizar disponibilidad de agua para generaciones presentes y futuras, siempre que se gestione de manera responsable.

Un gigante subterráneo

El tamaño del Acuífero Guaraní es impresionante. Contiene aproximadamente 30.000 km³ de agua dulce, ubicándose solo detrás de los glaciares y del Acuífero Ogallala en Estados Unidos. Esta cantidad podría abastecer a millones de personas durante siglos si se maneja con prudencia.

Además de la cantidad, la calidad del agua es excepcional. Su baja salinidad y pureza natural la hacen apta para consumo humano, riego agrícola e incluso procesos industriales. El acuífero se recarga naturalmente mediante lluvias y filtración, manteniendo un ciclo hidrológico activo y asegurando la conectividad con ríos, lagos y ecosistemas superficiales.

Esta combinación de volumen, calidad y recarga natural convierte al Acuífero Guaraní en un recurso estratégico capaz de definir el futuro económico y ambiental de Paraguay y de toda la región del Cono Sur.

Un recurso estratégico para Paraguay

Más allá de sus beneficios directos, el acuífero otorga a Paraguay una posición de liderazgo regional en seguridad hídrica. En un mundo donde el agua se está convirtiendo en un recurso cada vez más escaso, contar con uno de los mayores reservorios subterráneos del planeta es una ventaja estratégica que no todas las naciones poseen.

Países con recursos naturales estratégicos han demostrado que estos pueden traducirse en ventajas económicas y sostenibles, siempre que se combine visión de largo plazo con gobernanza efectiva. La gestión inteligente del agua puede convertirse en un diferenciador clave para la competitividad regional, permitiendo que Paraguay no solo abastezca a su población, sino que también atraiga inversiones sostenibles en agricultura, industria y tecnología hídrica.

Sin embargo, esta oportunidad viene acompañada de desafíos importantes. La sobreexplotación, la contaminación y la falta de políticas de protección coordinadas a nivel regional podrían comprometer la integridad del recurso.

Riesgos y desafíos de la gestión del agua

El principal riesgo es la sobreexplotación. Si se permite la extracción masiva sin control, se puede alterar la presión y el flujo natural del acuífero, afectando no solo su volumen, sino también la calidad del agua. Esto, a su vez, podría impactar directamente en la agricultura, la industria y la disponibilidad de agua para consumo humano.

La contaminación es otro peligro latente. Actividades agrícolas intensivas, vertidos industriales y un manejo inadecuado de residuos urbanos podrían infiltrarse en el acuífero, comprometiendo un recurso que hoy se considera de alta calidad.

Dado que el Acuífero Guaraní se extiende más allá de las fronteras de Paraguay, cualquier política nacional de gestión del agua requiere coordinación regional con Brasil, Argentina y Uruguay. La experiencia evidencia que los acuerdos multilaterales y la planificación conjunta son esenciales para garantizar que los recursos compartidos no se agoten ni se degraden.

Transformando un recurso en oportunidades

La pregunta clave es: ¿cómo puede Paraguay transformar esta riqueza subterránea en oportunidades de inversión y desarrollo sostenible sin comprometer el recurso?

Una primera estrategia es la inversión en agricultura sostenible. Sistemas de riego inteligentes, cultivos menos demandantes de agua y tecnología de eficiencia hídrica podrían maximizar la productividad agrícola sin afectar la recarga del acuífero.

En segundo lugar, el desarrollo industrial responsable ofrece un potencial significativo. Industrias que requieren agua de alta calidad podrían instalarse en Paraguay, aprovechando la disponibilidad de este recurso como ventaja competitiva. Al mismo tiempo, la implementación de procesos sostenibles y la reutilización del agua industrial minimizarían el impacto ambiental.

El turismo hídrico y la investigación científica representan otra oportunidad. El acuífero puede servir como laboratorio natural para estudiar recarga de acuíferos, biodiversidad subterránea y tecnologías de conservación de agua, atrayendo inversión internacional y promoviendo innovación local.

Finalmente, Paraguay podría liderar en gobernanza del agua a nivel regional, mostrando cómo un país con recursos estratégicos puede combinar desarrollo económico, protección ambiental y cooperación internacional, consolidando un modelo de sostenibilidad a largo plazo.

Una visión a largo plazo

El Acuífero Guaraní es mucho más que agua almacenada bajo tierra; es un activo estratégico de Paraguay, un recurso que puede definir el futuro económico, ambiental y social del país. Aprovechar este tesoro requiere visión, planificación y responsabilidad.

La oportunidad es clara: convertir un recurso natural en inversión sostenible, liderazgo regional y seguridad hídrica para todos los paraguayos. La amenaza también lo es: la sobreexplotación y la contaminación podrían revertir siglos de acumulación natural de agua, comprometiendo generaciones futuras.

Paraguay tiene en sus manos un recurso que pocas naciones poseen y que, bien gestionado, puede transformar la economía del país, garantizar la sostenibilidad agrícola e industrial y reforzar su posición estratégica en la región. La pregunta que queda es si se tomarán las decisiones correctas para proteger y aprovechar este tesoro subterráneo, o si se dejará pasar la oportunidad de liderar en seguridad hídrica y desarrollo sostenible en el Cono Sur.

En definitiva, el Acuífero Guaraní no es solo agua: es una estrategia subterránea que podría consolidar a Paraguay como un actor clave en la seguridad hídrica mundial, siempre que se gestione con inteligencia, visión a largo plazo y cooperación regional.

Alexandre Perini

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