El Banco Central del Paraguay (BCP) informó que los precios al consumidor registraron nuevamente una variación negativa en octubre, impulsada por bajas en alimentos, combustibles y servicios telefónicos. Los productos frescos lideraron las reducciones.
El Banco Central del Paraguay (BCP) reportó que la inflación de octubre cerró en -0,1%, igualando el resultado del mes anterior y acumulando una variación del 3,2% en los primeros diez meses del año.
De acuerdo con el informe de precios al consumidor, la estabilidad inflacionaria se vio favorecida por reducciones en los precios de alimentos básicos, combustibles y servicios de telefonía móvil, entre otros rubros monitoreados.
Alimentos y combustibles presionan a la baja
En octubre se registraron bajas importantes en productos agrícolas y lácteos, como el locote verde, que redujo su precio en casi 30%, la lechuga, con una disminución cercana al 20%, y los huevos de gallina, que cayeron 7,7%.
También se observaron descensos en el precio de hortalizas, leche, harinas y arroz, así como en combustibles líquidos y servicios telefónicos móviles.
Estas reducciones ayudaron a compensar los aumentos en otros rubros y contribuyeron a mantener la inflación mensual en terreno negativo.
Aumentos puntuales en frutas y carnes
Por otro lado, algunos productos experimentaron incrementos durante el mes. La papa encabezó la lista con una suba del 25%, seguida por el limón (18%), la pera (15%), el repollo (7,7%), la naranja (6%) y la banana (6%).
En el sector cárnico, el peceto aumentó 3,3%, la costilla de segunda 3,2%, la carnaza de segunda 1,9% y la carne molida de primera 1,5%, según los datos oficiales.
Asimismo, se registraron variaciones positivas en productos farmacéuticos y en comidas y bebidas consumidas fuera del hogar, reflejando una recuperación moderada del consumo interno.
Inflación controlada y perspectivas estables
Con estos resultados, el BCP mantiene su proyección de inflación anual dentro del rango meta, respaldada por la estabilidad de los precios internacionales de alimentos y energía, y una oferta interna que ha mostrado recuperación en los últimos meses.
La variación acumulada de 3,2% se mantiene en línea con el objetivo del Banco Central, que apunta a cerrar 2025 con una inflación cercana al 4%, en un contexto de estabilidad macroeconómica y recuperación del poder adquisitivo.

