La calidad de las semillas, las lluvias regulares y las buenas prácticas agrícolas están impulsando una campaña de maíz con excelentes perspectivas. Se prevé que los pequeños productores inicien la cosecha antes de las fiestas de fin de año.
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) informó que los cultivos de maíz muestran un desarrollo óptimo en distintas zonas del país, impulsados por la calidad de las semillas, las condiciones climáticas favorables y el cuidado constante de los productores.
Según Rubén Sanabria, productor y representante de la Coordinadora Agrícola en Alto Paraná, las semillas sembradas en septiembre presentan un excelente comportamiento en campo, y se espera que la cosecha comience antes de Navidad.
“Los pequeños agricultores están haciendo los tratamientos necesarios para lograr una producción de alto rendimiento. Podrán vender su choclo a buen precio y generar ese ingreso extra que muchos llaman su aguinaldo”, señaló Sanabria.
Más familias beneficiadas y expectativas de alto rendimiento
En Alto Paraná, ya se han distribuido 1.500 bolsas de semillas, y la entrega continúa hasta alcanzar la meta de 2.000 hectáreas cultivadas, lo que beneficiará a cerca de 4.000 familias rurales.
Sanabria explicó que muchos productores están aprovechando sus parcelas para producir maíz choclo destinado a la venta, al autoconsumo o a la alimentación animal, especialmente de aves y cerdos.
“Este programa es fundamental para la agricultura familiar, porque además de generar ingresos, fortalece la seguridad alimentaria en las comunidades rurales”, añadió.
En el municipio de Itakyry, también en Alto Paraná, la municipalidad entregará esta semana 60 bolsas adicionales de semillas, mediante la cooperación público-privada, a productores familiares que mantienen altas expectativas de rendimiento.
La siembra directa impulsa productividad y sostenibilidad
La adopción generalizada de la siembra directa en la mayoría de las áreas cultivadas continúa mostrando resultados positivos.
Gracias a esta práctica, los productores logran mejorar la calidad del suelo, controlar malezas con mayor eficiencia y aumentar la productividad por hectárea.
“Las buenas prácticas agrícolas se están consolidando como una herramienta clave para sostener la producción y mejorar los rendimientos”, señala el informe de la UGP.
Compromiso y crecimiento en las comunidades rurales
En Caaguazú, el Comité San Isidro Labrador (Primera Línea Chacoré), integrado por 40 familias, reportó excelentes resultados en la etapa vegetativa y proyecta rendimientos superiores a los 4.000 kilos por hectárea, cifra que ya habían alcanzado en la campaña anterior.
“Todos los productores están muy comprometidos con sus cultivos y agradecidos por la ayuda recibida. Nuestra meta es seguir creciendo, reinvertir y llegar al punto de comprar nuestras propias semillas para autoabastecernos, de modo que otras comunidades también puedan beneficiarse de este tipo de proyectos”, comentó Mirner López, presidente del comité.
Perspectivas alentadoras
El informe de la UGP concluye que las condiciones generales de la campaña 2025 son positivas y que el maíz se consolida como un cultivo clave para la economía familiar rural, no solo por su impacto en los ingresos de los pequeños productores, sino también por su papel en la diversificación productiva y la seguridad alimentaria del país.
