El nivel del río Paraguay desciende entre 5 y 6 centímetros por día, reduciendo drásticamente el calado de navegación. El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM) advierte sobre un impacto directo en la capacidad de carga, los costos logísticos y los plazos de entrega de exportaciones.
La intensa bajante del río Paraguay está generando una situación crítica para la logística fluvial y el comercio exterior del país.
De acuerdo con el CAFyM, el nivel del río viene descendiendo a un ritmo inusual de entre 5 y 6 centímetros diarios, lo que reduce de forma acelerada el calado útil y compromete la navegabilidad de la principal vía de salida de las exportaciones nacionales.
“El nivel del río viene decreciendo a un ritmo inusual, reduciendo el calado útil en aproximadamente un pie por semana. Esto afecta directamente la capacidad de carga de los convoyes, que en noviembre podrían operar con menor capacidad de lo habitual”, advirtió Bernd Gunther, presidente del CAFyM.
Menor capacidad y mayores costos logísticos
La hidrovía Paraguay–Paraná es la arteria principal del comercio exterior paraguayo, por donde se transportan granos, aceites, alcoholes y otros productos agroindustriales.
Sin embargo, la falta de un programa de dragado preventivo y permanente en los pasos críticos podría limitar seriamente su operatividad.
“Aunque es natural que el nivel del río fluctúe, lo preocupante es que uno o dos pasos críticos pueden llegar a interrumpir la navegación, cuando en la mayor parte del cauce todavía hay entre nueve y diez pies de agua disponibles”, explicó Gunther.
Si la tendencia de bajante continúa durante noviembre, los buques podrían cargar solo la mitad o incluso un tercio de su capacidad habitual, lo que generaría un aumento significativo en los costos de transporte y demoras en los plazos de entrega hacia los mercados internacionales.
En algunos casos, los contenedores ya no logran llegar hasta Asunción y deben descargarse en Pilar, desde donde continúan por vía terrestre, generando sobrecostos, congestión en los puertos de trasbordo y pérdida de competitividad para el comercio exterior paraguayo.
Impacto en la economía exportadora
La situación tiene repercusiones directas sobre los sectores sojero, cerealero y agroindustrial, que dependen de la navegación fluvial para mantener su flujo de exportaciones.
La reducción del calado no solo encarece los costos logísticos, sino que también afecta los márgenes de rentabilidad y pone presión sobre la cadena de suministro nacional.
El CAFyM insiste en la necesidad de un plan de dragado preventivo y coordinado entre el sector público y privado, con el objetivo de mantener la operatividad de los pasos críticos y evitar interrupciones que impacten en la economía.
“Mantener la navegabilidad del río no es solo un tema de logística, sino de competitividad país. Es clave para garantizar el abastecimiento, las exportaciones y el desarrollo regional”, enfatizó el titular del gremio.
