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UE ofrece a EEUU frenar exportaciones chinas para evitar aranceles del 50% a más productos

Washington busca expandir la lista de productos europeos gravados con la tasa máxima del 50%, un movimiento que Bruselas califica de ruptura del acuerdo.

La UE ofrece una nueva negociación y propone cooperar contra las importaciones chinas baratas para desencallar la situación.

El acuerdo comercial pactado el pasado mes de agosto entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que supuso una rebaja al 15% de los aranceles impuestos por la administración Trump a gran parte de las exportaciones europeas (como coches, madera o medicamentos), atraviesa una fase de turbulencias. El espíritu de distensión se ha visto empañado por las recientes maniobras de Washington para ampliar la lista de productos europeos gravados con la tasa máxima del 50%.

Aunque el acuerdo inicial reservaba este arancel del 50% solo para el acero y el aluminio, y sus derivados, el Gobierno estadounidense está revisando sus listas para incluir al mayor número posible de productos en esta categoría, ya sumando más de 400 productos considerados «derivados de acero y aluminio». Este movimiento es interpretado por Bruselas como una «ruptura del espíritu del acuerdo» y de las negociaciones que buscaban una mayor apertura comercial.

La respuesta de Bruselas: diálogo y la carta china

Ante el riesgo de que cientos de sectores se vean penalizados con un arancel cuatro veces mayor al pactado para la mayoría (15% vs. 50%), la Comisión Europea ha manifestado su deseo de mantener el diálogo para reducir las tasas, no para ampliarlas. El portavoz Olof Gill ha insistido en que todos los productos no gravados explícitamente con el 50% deberían permanecer en el 15%.

La estrategia de la UE para reconducir la situación se centra en dos frentes:

  • Nuevo Marco de Negociación: El comisario europeo de Comercio, Maros Seferovic, y los ministros de comercio de los 27, debatirán el tema con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, en Bruselas el próximo 24 de noviembre.
  • Frente Común contra China: La Comisión ofrece a Washington crear un mecanismo de cooperación para regular mejor el comercio con China y evitar la saturación de los mercados con importaciones chinas baratas, utilizando esto como un incentivo para detener la escalada arancelaria.

Además, la UE aboga por establecer un sistema de cuotas que permita a una determinada cantidad de exportaciones de metales beneficiarse de aranceles reducidos.

Obstáculos legales y políticos

Mientras tanto, Washington exige un acuerdo jurídicamente vinculante similar a los que ha negociado con otros países, y ha enviado propuestas para revisar la normativa de la UE que, según la administración Trump, perjudica a las empresas estadounidenses.

La UE es reticente a adoptar un acuerdo con tales implicaciones legales, ya que esto complicaría sus procedimientos internos de aprobación, requiriendo la luz verde de los parlamentos de los Estados miembros y añadiendo una capa de complejidad que Bruselas busca evitar en favor de acuerdos más flexibles y rápidos. La reunión de noviembre se perfila como un momento crucial para definir si la tregua comercial se consolida o si se desata una nueva guerra arancelaria transatlántica.

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