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Industrialización de soja es la mayor de los últimos cinco años y llegó a casi 3 millones de toneladas en octubre

El procesamiento acumulado hasta octubre supera todos los registros de los últimos cinco años, impulsando un círculo virtuoso de exportaciones, empleo y dinamización económica. La capacidad instalada operó al 82%, el nivel más alto desde 2020.

Paraguay atraviesa su mejor año industrial de la última década en el procesamiento de soja. Hasta octubre, las agroindustrias nacionales industrializaron 2.950.978 toneladas, cifra que ya supera a la de cualquiera de los últimos cinco años, según el más reciente informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

Este desempeño reafirma el rol estratégico del país como transformador de materias primas y no solo como exportador de grano en estado natural, una transición clave para fortalecer su competitividad en los mercados internacionales.

Un círculo virtuoso que impulsa la economía

Cappro destaca que esta mayor industrialización genera efectos directos y positivos sobre la economía nacional. El procesamiento local permite:

Incrementar ingresos por exportaciones con mayor valor agregado.

Dinamizar industrias vinculadas, desde logística hasta producción de insumos.

Generar empleos formales y de calidad, especialmente en zonas de influencia agroindustrial.

Este comportamiento sólido consolida el 2025 como un año de alto rendimiento para la cadena sojera y para el conjunto del sector industrial paraguayo.

Máxima utilización de la capacidad instalada

El informe subraya que, hasta octubre, la industrialización acumulada representó una utilización del 82% de la capacidad instalada del país, uno de los niveles más altos de la última década.

Este porcentaje implica un incremento de 11 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del 2024, evidenciando un ritmo de procesamiento robusto y sostenido.

El único antecedente cercano se encuentra entre 2020 y 2021, cuando se registró un volumen similar, aunque 6% menor al del presente año. Así, la performance de 2025 consolida un nuevo techo para el rubro.

Un contexto internacional favorable

Detrás del crecimiento se encuentra un escenario externo más benigno que en años anteriores. La Cappro señala que la disminución de presiones internacionales sobre la producción paraguaya y la caída de exportaciones de soja en estado natural han favorecido la mayor industrialización interna.

El procesamiento local no solo eleva la competitividad del sector, sino que posiciona a Paraguay como un proveedor confiable de productos derivados, como aceite, harina y lecitina, en un mercado global que continúa demandando valor agregado.

Oportunidades para seguir creciendo

A pesar de los resultados favorables, Cappro sostiene que existe espacio para seguir ampliando el agregado de valor, considerando que el país aún cuenta con capacidad industrial sin utilizar.

El desafío hacia adelante es consolidar la tendencia, diversificar la matriz de productos procesados y fortalecer la infraestructura logística que permita alcanzar nuevos mercados.

El desempeño del 2025 confirma que la industrialización de la soja es uno de los motores más sólidos del crecimiento nacional. Con capacidad, tecnología y contexto favorable, Paraguay tiene la oportunidad de seguir escalando hacia un modelo industrial más profundo, competitivo y generador de oportunidades.

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