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Diputados franceses rechazan por unanimidad el tratado UE-Mercosur

París, 27 nov (EFE).- Los diputados franceses rechazaron de forma unánime este jueves el tratado UE-Mercosur, al respaldar una moción no vinculante presentada por La Francia Insumisa (LFI, izquierdista) que insta al Ejecutivo a buscar una minoría de bloqueo contra el pacto y recurrirlo ante el Tribunal Europeo de Justicia.

No es la primera vez que los diputados galos muestran su rechazo al acuerdo firmado a finales del año pasado, tras años de negociación, y muy criticado entre agricultores y ganaderos franceses que consideran que estarán confrontados a una competencia desleal que hará peligrar su actividad.

Poco antes de su adopción, el Gobierno del entonces primer ministro, François Bayrou, impulsó también un voto en las dos cámaras, en las que se mostró una muy mayoritaria oposición al tratado UE-Mercosur.

La moción adoptada ahora tiene relevancia porque se produce a pocas semanas de que el pacto sea sometido a votación entre los países miembros.

Durante el debate de la moción, el ministro de Asuntos Europeos, Benjamin Haddad, reiteró la postura oficial del Ejecutivo, que considera que en su estado actual no es «aceptable».

París trabaja con la Comisión Europea para incrementar las llamadas ‘cláusulas de salvaguarda’ que persiguen evitar una competencia excesiva de los productos procedentes de Mercosur en los productores europeos.

«Los avances no son suficientes por el momento», señaló el ministro, que cuenta con proseguir la negociación en Bruselas.

Por ahora Francia no parece disponer de apoyos suficientes para bloquear un acuerdo que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiere adoptar antes de final de año, cuando acaba la presidencia brasileña de Mercosur.

Le seguirá la de Paraguay, menos favorable al acuerdo comercial entre los dos bloques.

París tiene de su lado a Irlanda, Austria, Polonia y Hungría, pero no es suficiente para hacer descarrilar el pacto, impulsado sobre todo por Alemania y España y que está encontrando cada vez más eco favorable, a medida que la guerra arancelaria lanzada por Estados Unidos invita a buscar nuevos mercados de exportación.

El campo de batalla parece situado ahora en esas ‘cláusulas de salvaguarda’, que una vez aprobadas por los europeos deberían ser validadas por los miembros de Mercosur, pero también en el Parlamento Europeo.

La Eurocámara, que debería también pronunciarse sobre el acuerdo UE-Mercosur, ha intentado, sin éxito, que la justicia europea se pronuncie sobre su adecuación a las normas europeas.

Con ese contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, navega en terreno complejo, porque sabe que tiene dificultades para paralizar un acuerdo que en su país genera un gran rechazo en la clase política y en la sociedad. EFE

 

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