En un planeta que llega a 2026 bajo el peso creciente de la incertidumbre geoeconómica, aranceles proteccionistas del Bloque de EEUU en niveles históricos, riesgo de desaceleración sincronizada entre potencias occidentales, inflación persistente en las economías avanzadas y una fragmentación comercial que redibuja cadenas productivas, el Paraguay sigue una ruta descorrelacionada de las turbulencias externas.
Las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el país varían entre el 4,2% según el Banco Mundial, y el 5,3% según Banco Central del Paraguay (BCP). La inflación está proyectada para mantenerse anclada dentro de la meta del BCP. En cuanto al rating crediticio, nos encontramos a un escalón del Investment Grade pleno y, lo que es clave, hay un flujo migratorio y de inversiones extranjeras que está reposicionando a Asunción como un verdadero hub de oportunidades en Sudamérica.
No se trata de optimismo ingenuo, sino del resultado acumulado de una década de disciplina fiscal, reformas incrementales y un posicionamiento estratégico en un mundo cada vez más bipolarizado entre el Bloque de EEUU y el Bloque de China.
En 2026, el Paraguay puede dejar de ser solo “un país que le está yendo bien” para convertirse en referencia regional, que inversores globales pasan a considerar como plataforma de expansión.
Voy a desglosar, con datos, contexto y razonamiento estratégico.
- El escenario global en 2026: la desaceleración estructural y el “nuevo normal” de los bloques
El planeta no vive un ciclo benigno. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reforzó, en informe de noviembre de 2025, que el crecimiento global caerá del 3,3% en 2024 al 2,9% en 2026. Una desaceleración que refleja la fragmentación comercial, el encarecimiento logístico y la disipación de estímulos pospandemia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene un optimismo cauteloso, pero admite que la resiliencia es “frágil”, sostenida por políticas fiscales generosas de EEUU y en Europa, políticas cuya continuidad es incierta. La inflación, a pesar de haber cedido en 2024, volvió a ganar tracción en el segundo semestre de 2025, impulsada por shocks en commodities y presiones de servicios en las principales economías de occidente.
En el Bloque Oriental, la narrativa es opuesta: riesgo deflacionario, consumo doméstico débil y volatilidad en el sector inmobiliario. La desaceleración china opera como fuerza centrífuga sobre exportadores de commodities y sobre cadenas asiáticas de manufactura.
Pero el vector más disruptivo viene de las tarifas del Bloque Occidental. Desde mediados de 2025, tarifas efectivas, con alícuotas punitivas sobre importaciones venidas de China y de socios asiáticos alineados al eje oriental. Se trata de una reconfiguración real de las cadenas globales, elevando costos logísticos y frenando inversiones industriales.
El análisis de instituciones financieras refleja este riesgo:
- Goldman Sachs elevó al 45% la probabilidad de recesión en el Bloque Occidental.
- JPMorgan fue más allá: 60%, con alerta de “hard landing” exportando volatilidad a emergentes.
- Schroders proyecta riesgo de estanflación del bloque occidental, combinación particularmente dañina para economías apalancadas.
En América Latina (excluyendo a la Guyana petrolífera), el Banco Mundial proyecta 3,1% de crecimiento en 2026, vulnerable a shocks de demanda y clima.
Brasil debe crecer 2,4%, cargado por gastos gubernamentales.
Argentina recupera 4%, pero con el FMI alertando sobre un “espejismo financiero”.
Es en ese tablero fragmentado, de rivalidad creciente entre Bloque de EEUU y de China, que el Paraguay se destaca como excepción resiliente. Con proyecciones 4,0%-4,1%, el país no solo lidera la región, él se descorrelaciona de la volatilidad externa y atrae capital que busca estabilidad, previsibilidad y reglas simples.
- Los pilares fundamentales: por qué el Paraguay es “re cómodo”
La performance paraguaya es resultado de ingeniería macroeconómica, no de suerte.
Los fundamentos hablan por sí mismos.
Acá van los números que sostienen esta posición privilegiada:
|
Indicador |
2024 |
2026 Proy. |
Implicación |
|
Crecimiento del PIB |
3,8% |
4,0%–4,1% |
Liderazgo regional |
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Inflación |
4,2% |
3,5%–4,0% |
Credibilidad monetaria |
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Déficit fiscal |
-2,1% |
-1,5% |
Cumplimiento de la LRF |
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Deuda/PIB |
45,2% |
39% |
Colchón contra shocks |
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Rating Fitch |
BB+ Estable |
BB+ Positiva |
Acceso a funding más barato |
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Empleos Maquila |
25.600 |
>35.000 |
Diversificación |
El gobierno de Santiago Peña entrega convergencia fiscal y credibilidad. En octubre, la Fitch elevó la perspectiva para positiva, amparada en reformas y consolidación fiscal.
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, celebró el avance, destacando que esa mejora reduce el costo de financiamiento soberano y facilita la entrada de capital privado en el país.
Y 2026 trae un marco simbólico y geopolítico: Asunción será sede de las Reuniones Anuales del Grupo BID entre 11 y 14 de marzo, evento confirmado tras la firma del memorando entre Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, y Carlos Fernández Valdovinos, ministro de economía y finanzas del Paraguay.
Además de eso, Valdovinos asumirá el liderazgo de las Asambleas Anuales del FMI y del Banco Mundial en el segundo semestre, ampliando la proyección internacional del país y consolidando al Paraguay como interlocutor relevante entre el Bloque Occidental, el Bloque Oriental y los organismos multilaterales.
- Los motores del crecimiento: migración, IED e industria maquila
3.1 La migración y el boom inmobiliario
Entradas de extranjeros crecieron 55% en la alta temporada 2024–2025. Los perfiles varían:
- Argentinos buscando protección patrimonial.
- Brasileños atraídos por la tributación baja.
- Uruguayos y colombianos motivados por la previsibilidad institucional.
- Norteamericanos y europeos buscando costo de vida 40% menor que en EEUU.
El mercado inmobiliario reacciona:
- Precios de US$ 3.000/m² en barrios premium.
- Yields de 8–11% al año en dólar, lo que atrae inversiones a pesar de la liquidez limitada.
¿Riesgo de burbuja? Posible, pero la baja apalancamiento sistémico y la oferta privada que crece 20% al año tienden a evitar ese desequilibrio estructural en el corto/medio plazo.
3.2 Maquila: la industria que ancla empleos
La maquila produce resultados mensurables:
- +26% en empleos en 12 meses, llegando a 32.232 puestos directos en 2025.
La reubicación industrial en respuesta a la rivalidad entre los bloques impulsa la instalación de nuevas plantas en el país, especialmente de empresas que buscan reducir exposición a tarifas y acortar cadenas logísticas.
Empresas de Japón, Alemania y Corea, muchas redireccionando operaciones para huir del proteccionismo entre Bloque Oriental y Occidental, amplían operaciones en el Paraguay.
3.3 IED: la migración del capital
La inversión extranjera directa debe avanzar para US$ 600 millones en 2026.
Agronegocio tech, energías renovables y real estate son los destinos preferidos.
- Riesgos y desafíos: optimismo con gobernanza atenta
Ningún oasis está blindado. Los principales riesgos son:
- Clima: La agricultura todavía responde por gran parte del PIB. Una sequía severa puede reducir 1–2% del PIB.
- Escenario global: un hard landing en el Bloque occidental puede reducir dramáticamente la IED.
- Fragmentación de los bloques: mayores tensiones entre Bloque Occidental y Oriental pueden afectar cadenas regionales.
Aun así, el Paraguay cuenta con reservas robustas y bajo endeudamiento, lo que lo posiciona mejor que a sus vecinos.
- Implicaciones prácticas para el inversor y para el ciudadano
La asimetría de percepciones entre el inversor exuberante y el consumidor presionado
Hay un desfase estructural entre el optimismo que llega de afuera y la experiencia del paraguayo promedio en el supermercado. Mientras inversores internacionales ven un país con estabilidad monetaria, cambio previsible y acceso creciente a mercados externos, parte de la población percibe un efecto colateral directo de esa inserción global:
La presión alcista en los precios de los alimentos
La apertura de nuevos mercados para proteínas, granos y derivados elevó la demanda externa y, en algunos casos, tarifó ítems esenciales en el mercado doméstico. El fenómeno es típico de economías con fuerte vocación exportadora: cuando el precio externo se vuelve más atractivo, el precio interno tiende a converger.
Para el ciudadano común, eso se traduce en un costo de vida más elevado en un primer momento, especialmente en los segmentos de carne, lácteos y frutas/verduras.
Para el formulador de política económica, el desafío es administrar la presión social resultante del shock inicial de precios, una reacción natural en economías que pasan a operar en mercados premium, mientras preserva la estrategia de largo plazo.
La integración internacional eleva la renta potencial del país, pero sus beneficios se difunden de forma gradual, vía productividad e inversiones. En ese intervalo, los formuladores de las políticas serán probados y necesitarán comunicar el racional económico además de gestionar y mitigar el impacto inmediato sobre el consumo doméstico, evitando que el ciclo político contamine la trayectoria estructural que se está dibujando.
Ese es el verdadero punto de tensión entre el crecimiento estructural macro y el costo micro de corto plazo.
Fuera de eso, el paraguayo promedio, 2026 gana acceso:
- Yields inmobiliarios de 9% en dólar.
- Empleos en maquila pagando 30% por encima del promedio tradicional.
- Grado de inversión pleno (cuando llegue) reduciendo intereses para empresas y familias.
Para inversores:
El país ofrece un mix raro de retorno elevado, riesgo moderado y previsibilidad regulatoria, combinación escasa en la América Latina actual.
- Conclusión: 2026 como el año de proyección global
El Paraguay llega al 2026 con una ecuación rara: disciplina fiscal + deuda baja + demanda creciente + credibilidad ascendente.
En marzo, al ser sede de la Asamblea del BID, y en octubre, cuando el ministro Carlos Fernández Valdovinos asuma la presidencia de las Asambleas Anuales FMI/BM en Bangkok, el país pondrá su historia de éxito delante de miles de representantes globales.
El mensaje será clarito:
«El refugio macroeconómico no es miraje, es el modelo paraguayo y solo un gran evento económico mundial puede mudar su rumbo»
