Cinco gremios de la producción de Paraguay advierten que la cláusula de salvaguardia bilateral, adoptada de forma unilateral por la Unión Europea, pone en riesgo el equilibrio del Acuerdo UE-Mercosur y envía una señal negativa para la inversión en el país.
A solo cuatro días de la firma del Acuerdo UE-Mercosur, los principales gremios de la producción paraguaya presentaron una nota formal ante el Ministerio de Relaciones Exteriores expresando su firme rechazo a la cláusula de salvaguardia bilateral adoptada unilateralmente por la Unión Europea. El documento, ingresado el 17 de diciembre de 2025, advierte que la medida contradice el espíritu del acuerdo y compromete la previsibilidad necesaria para atraer inversiones de largo plazo.
Las organizaciones señalan que los acuerdos comerciales son instrumentos clave para brindar estabilidad, reglas claras y confianza, elementos esenciales para la inversión productiva. En ese sentido, sostienen que la cláusula habilita la suspensión de preferencias comerciales ante fluctuaciones normales de volumen y precios, introduciendo un nivel permanente de incertidumbre incompatible con los compromisos asumidos.
Según el pronunciamiento, la medida reduce en la práctica las concesiones otorgadas al Mercosur, concentrándose en los principales productos exportables de la región y neutralizando los beneficios comerciales negociados durante más de dos décadas.
Además, consolida un esquema claramente asimétrico, al otorgar amplias facultades discrecionales a la Comisión Europea sin mecanismos efectivos de consulta con los Estados Parte.
Los gremios conformados por la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) y la Federación de Cooperativas de Producción Ltda. (Fecoprod) advierten también que se desnaturaliza el carácter excepcional de las salvaguardias, transformándolas en una herramienta preventiva de aplicación recurrente y unilateral, lo que debilita el marco de reglas del comercio internacional y envía una señal negativa respecto al cumplimiento de compromisos en el ámbito de la OMC.
En el tramo final del documento, las entidades enfatizan que este episodio no es aislado y recuerdan antecedentes de modificaciones unilaterales introducidas por la UE en etapas avanzadas de la negociación. Por ello, consideran imprescindible que Paraguay plantee con firmeza la defensa del equilibrio negociado y sostenga una posición activa, coherente y consistente en los ámbitos diplomáticos y políticos correspondientes, en resguardo de la previsibilidad, la inversión y el desarrollo del país.
