Crédito columna: Wright Consulting.
El mercado cambiario paraguayo ha registrado en las últimas semanas un quiebre significativo en su dinámica, evidenciado por una apreciación marcada del guaraní que contrasta con los fundamentos macroeconómicos estructurales.
Este movimiento resulta particularmente llamativo si se considera un déficit comercial cercano a US$ 1.000 millones, que en un escenario normal debería ejercer presión depreciatoria sobre la moneda local.
Desde el punto de vista monetario, el factor determinante ha sido la fuerte contracción de liquidez en guaraníes generada durante el primer semestre del año 2025 como consecuencia del elevado volumen de ventas de dólares realizadas por el Banco Central del Paraguay.
Esta absorción de moneda local provocó un tensionamiento del mercado monetario, reflejado en tasas de interés que se ubicaron muy por encima de la tasa de política monetaria del 6%. Actualmente, el mercado remunera entre 10,5% y 12% incluso a emisores de máxima calidad crediticia, señal clara de escasez de guaraníes en el sistema financiero.
A esta situación se sumó la falta de pagos del sector público a proveedores, estimada en torno a US$ 1.500 millones equivalentes en moneda local. Esta no ejecución de pagos operó como una retención forzada de liquidez, restringiendo aún más la oferta de guaraníes.
En paralelo, muchas empresas, ante compromisos financieros de fin de año y sin acceso a los flujos esperados, se vieron obligadas a desarmar posiciones de cobertura cambiaria y liquidar dólares para cumplir obligaciones en guaraníes, intensificando la presión apreciatoria sobre el tipo de cambio.
Desde una perspectiva comparativa, el gráfico de variación porcentual del tipo de cambio muestra que la apreciación del guaraní alcanza 15,15% en los últimos 12 meses, ubicándose muy por encima del desempeño del índice DXY, que presenta un revalúo de 9,41%, y del real brasileño, que se ha fortalecido frente al dólar en 10,36%.
Este diferencial confirma que la dinámica local ha sido más intensa que la observada en otros mercados, reforzando la hipótesis de factores domésticos como principal motor del movimiento.
Desde el análisis técnico, se identifican niveles de soporte en 6.600 y 6.500 guaraníes por dólar, que actúan como pisos relevantes bajo el actual escenario de restricción monetaria.
En sentido contrario, se observan resistencias en 7.100 y 7.200, niveles que marcarían un eventual proceso de corrección hacia valores más consistentes con los fundamentos macroeconómicos una vez que se normalice la liquidez y el flujo de pagos.
En síntesis, la fortaleza del guaraní responde principalmente a factores coyunturales de liquidez, tasas y timing financiero, más que a un cambio estructural en la economía, lo que sugiere cautela al proyectar esta tendencia hacia el mediano plazo.
Viernes, 19 diciembre 2025
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