El Ejecutivo ajusta el impuesto inmobiliario y crea incentivos clave para construir y restaurar.
La medida apunta a dinamizar inversiones privadas y revitalizar el corazón de la capital.
Con la actualización del impuesto inmobiliario para el año 2026, el Poder Ejecutivo dio un paso estratégico para impulsar la inversión urbana y la recuperación del Centro Histórico de Asunción. A través del Decreto 5181/25, se establecen dos medidas centrales: la creación de una nueva zona impositiva específica y la incorporación de una categoría diferenciada para edificaciones históricas, con valores impositivos reducidos.
A nivel país, el impuesto inmobiliario tendrá una actualización del 4,1%, en línea con la inflación acumulada hasta noviembre, según datos del Banco Central del Paraguay. Sin embargo, el Centro Histórico contará con un tratamiento especial, orientado a disminuir la carga tributaria y fomentar nuevas construcciones, ampliaciones y mejoras.
El decreto incorpora oficialmente la zona ZU16, ya aprobada por la Municipalidad de Asunción, que abarca desde la Bahía de Asunción hasta la avenida Rodríguez de Francia/Ygatimí, y desde Don Bosco, Patricios y Stella Maris hasta la avenida Artigas y San José. En esta área se mantienen los valores de la Zona Urbana 7, con costos por metro cuadrado significativamente más bajos, lo que mejora la rentabilidad de los proyectos inmobiliarios.
En paralelo, se crea la categoría específica de “Centro Histórico” dentro de la escala de valoración de construcciones. Esta nueva clasificación introduce valores inferiores a los vigentes para inmuebles “Nuevos” y “Antiguos”, con el objetivo de estimular la inversión en restauración y desarrollo edilicio. Por ejemplo, para obras de máxima calidad, el valor por metro cuadrado se reduce a G. 627.499, frente a los G. 1.662.277 de las construcciones nuevas.
Las medidas se complementan con la variante Che Róga Porã 2.Centro, orientada a la compra y construcción de viviendas en Asunción. El programa permitirá acceder a préstamos de hasta G. 725 millones, con un valor máximo del inmueble de G. 1.000 millones, equivalentes a unos US$ 147.000, además de habilitar la construcción en terreno propio.
Con menor presión impositiva y nuevas herramientas de financiamiento, el Gobierno busca reposicionar al Centro Histórico como un polo atractivo para la inversión privada, combinando recuperación patrimonial, desarrollo inmobiliario y dinamización económica en una de las zonas más emblemáticas de la capital.
